Menos de 24 horas ha durado el intento del partido Unió Democràtica de Catalunya por sondear entre los simpatizantes y socios del RCD Espanyol de Barcelona la opinión sobre un posible cambio de nombre del club aprovechando su venta a la compañía china "Rastar Group". A través de las redes sociales, la sectorial de deportes de Unió preguntaba "¿creéis oportuno que el RCD Espanyol cambie de nombre con la entrada del grupo chino y priorice la marca Barcelona?". Era la enésima intentona nacionalista por cambiar el nombre del equipo. La anterior, cuando se vendió Sarriá y el club se tuvo que trasladar al Estadio de Montjuich, el mismo sector propuso llamar al Espanyol "Olímpico de Cataluña".
La abrumadora negativa que ha cosechado el último intento ha obligado al político de Unió Josep Sánchez Llibre, hermano del propietario de la mayoría de las acciones vendidas a "Rastar Group", a emitir un mensaje en twitter en el que afirmaba: "Como socio de honor del RCD Espanyol me parece una barbaridad que se ponga en cuestión el nombre de nuestro club. Orgullosos de nuestra historia". En el entre tanto, numerosos mensajes llegaban a la cuenta de Unió con la sugerencia de que quien debía cambiar de nombre era la formación, que no ha obtenido representación parlamentaria en las últimas autonómicas tras separarse de Convergencia.
Josep Sánchez Llibre suena como próximo presidente del club en sustitución de Joan Collet. Tras su pronunciamiento y el de una portavoz de Unió, Montse Surroca, en el que desautorizaba a la sectorial, los promotores del sondeo han acabado pidiendo disculpas.