Óliver Torres, centrocampista del Atlético de Madrid, ha sido uno de los descartes por decisión técnica de la convocatoria del argentino Diego Simeone por primera vez en esta temporada, para el partido del sábado contra el Levante, tres días después de su titularidad ante el Rayo en Vallecas.
Del once inicial a la grada. El pasado miércoles formó de inicio en el equipo rojiblanco y disputó 58 minutos sin transcendencia en el juego en la jornada 17 contra el Rayo, antes de ser reemplazado por el argentino Ángel Correa; este viernes, tras el entrenamiento, se quedó fuera de la lista para el siguiente compromiso de Liga.
Óliver ha perdido protagonismo en el Atlético en los últimos encuentros. Salvo la reciente titularidad en Vallecas y en el doble duelo de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Reus, sólo ha disputado un choque más de inicio, los 73 minutos que jugó frente al Espanyol, de los últimos dieciséis partidos del Atlético. En contraste con los primeros nueve compromisos de la temporada, en los que el canterano comenzó como titular prácticamente fijo. En ese primer mes y medio de la campaña, Óliver tuvo minutos en todos los encuentros y en siete de los nueve partió desde el once inicial, aunque ninguno de ellos lo completó entero durante los 90 minutos.
El centrocampista, que volvió el pasado verano al Atlético tras un año y medio de cesión en otros clubes, los primeros seis meses en el Villarreal y la pasada temporada en el Oporto, ha jugado hasta ahora mil minutos en el curso de su regreso al club rojiblanco, con un gol, marcado al Astana en Liga de Campeones, y tres asistencias.
Titular en once de los 25 partidos oficiales de este ejercicio y con participación sobre el terreno de juego en 21 de ellos, es el futbolista número 13 de la plantilla del Atlético por cantidad de minutos disputados en esta temporada. Le superan en ese sentido Jan Oblak, Juanfran Torres, José María Giménez, Diego Godín, Filipe Luis, Saúl Ñíguez, Tiago Mendes, Gabi Fernández, Koke Resurrección, Fernando Torres, Yannick Carrasco y Antoine Griezmann.
Todos ellos, salvo Torres y el lesionado Tiago Mendes en la actualidad, forman parte del once tipo por el que ha apostado el entrenador argentino en los últimos tiempos, el mismo en el que comenzó y del que salió Óliver Torres después del derbi contra el Real Madrid, el pasado 4 de octubre. Fue cambiado en el descanso.
El canterano, aun así, ha jugado más que otros nueve compañeros de equipo en esta campaña: el portero Miguel Ángel Moyá; los defensas Jesús Gámez, Stefan Savic, Lucas Hernández y Guilherme Siqueira; el centrocampista Thomas Partey; y los delanteros Jackson Martínez, Luciano Vietto y Ángel Correa.
Óliver había sido fijo en todas las convocatorias del Atlético en esta temporada, los 25 encuentros anteriores entre todas las competiciones, hasta este viernes, hasta que Simeone le descartó por decisión técnica de la citación contra el Levante junto al francés Lucas Hernández y el brasileño Guilherme Siqueira.