Amancio Amaro es una de las personas que mejor conoce a Manolo Velázquez, el cerebro del Real Madrid yeyé que conquistó la sexta Copa de Europa para el club (1966) y fallecido la semana pasada a los 72 años. El exjugador gallego, colaborador habitual de Fútbol es Radio, ha dado algunos detalles más sobre Velázquez, a quien define como "un jugador muy especial y una persona muy especial", en el programa vespertino sobre fútbol que Dieter Brandau presenta junto a Juan Pablo Polvorinos en esRadio.
"Era distinto en su forma de actuar y de entender las cosas. Hay un detalle que marca su personalidad, y es que iba al entrenamiento con corbata. Llegaba siempre rozando el horario de la citación para entrenar, y en aquella época, por cada minuto que llegabas tarde, cien pesetas que tenías que poner en la hucha para la comida que celebrábamos a final de temporada", relata Amancio.
Asimismo, El Brujo también define a Manolo Velázquez, su compañero y amigo en el Real Madrid, como "un gentleman que llevaba trajes de príncipe de Gales o pata de gallo". "Siempre llegaba con un libro o con extractos de cuentas del banco. Siempre llegaba deprisa y corriendo", relata. "Le gustaban mucho las bromas, era un gran bromista", añade.
En lo estrictamente futbolístico, Amancio destaca la exquisita técnica de Velázquez y su visión de juego, no en vano le llamaban "el cerebro". "Ahora veo a Modric cómo desplaza el balón con el exterior del pie y en cierta forma me recuerda a él", apunta el gallego. Isidoro San José, también exjugador del Madrid y contertulio habitual de Fútbol es Radio, señala que Velázquez era "el canalizador del juego del Madrid, como Xabi Alonso o Toni Kroos".
"¿Hacer comparaciones entre el fútbol de entonces y el actual?", se pregunta Amancio. "No lo sé. Son épocas muy distintas. Antes los campos no tenían riego y los jugadores entrenábamos diariamente en ese mismo campo en el que luego íbamos a jugar. El balón te venía como los conejos y a veces había que pegarle un tiro para dominarlo. Hoy los campos son alfombras. Hoy no verás a un jugador que se mancha la camiseta. Pueden sudar las camisetas, sí, pero no se manchan. Antes acabábamos hasta arriba de barro", relata.
Por último, Amancio cuenta una anéctoda sobre cuando Manolo Velázquez abandonó el Real Madrid en 1977, después de doce temporadas, para fichar por el Toronto Metros-Croatia canadiense. "Se fue a Toronto y tuvo la mala suerte de lesionarse en la rodilla. Le pregunté que cómo había sido y me dijo que entrando en el área. Yo le respondí: '¿Pero quién ha sido el desgracidado que te empujó?'", relataba Amancio entre risas, en referencia a la casi nula tendencia de su excompañero y amigo para pisar el área rival.