Directo y al grano: el partido del Real Madrid ante Las Palmas ha sido lamentable e indigno. ¿Por dónde empezar? ¿Por la grotesca falta de actitud? No es una novedad. Ni saltar al campo a 15 puntos del Barcelona provoca una mínima reacción en los jugadores que dé esperanza al aficionado del Real Madrid que sólo puede agarrarse a un permisivo sorteo de Champions para no desconectar del fútbol hasta la próxima temporada.
Este equipo transmite desesperación, ira o frustración en lugar de alegría, diversión u optimismo. El denominado "efecto Zidane" fue una estrella fugaz. Aquel plan original que pasaba por tener la pelota, ser intensos sin ella, es cosa del pasado. El equipo se ha estancado antes de lo habitual. Con Mourinho sucedió a los tres años, con Acelotti a la temporada y media, con Benítez a los meses y con Zidane, a las semanas. Récord.
La única diferencia entre Zidane y Benítez, a día de hoy, es que después de un partido como este, el primero afirma que "así no vamos a ningún sitio" y el segundo hablaría de los números del equipo ya que ha marcado más goles de los que ha encajado. La realidad es la que ha reflejado Zidane y por eso, por ser objetivo, quizá y sólo quizá, haya un futuro cambio de actitud y fútbol en el Real Madrid. Y es que el nivel de la segunda parte, hace pensar que en el Camp Nou habrá otra goleada azulgrana. Fueron los peores minutos de toda la temporada. Con Benítez y con Zidane que se desesperaba en la zona técnica mientras Las Palmas, como ya han hecho otros rivales, parecía el equipo grande. Dominaban en todas las facetas. En fútbol e intensidad. Momo o Viera eran más creativos que Modric o Isco y Keylor Navas tenía el mismo trabajo que cuando jugaba en el Levante. ¿Qué sería del Madrid esta temporada sin el nivel mostrado por Keylor?
La solución no es Casemiro, Busquets o Makélélé
A raíz del gol de Sergio Ramos de córner en el minuto 24, el Real Madrid se puso en "modo Las Palmas". Chancletas, bañador, daikiri y a verlas venir. Todo lo contrario en el equipo de Quique Setién. Presionando arriba provocaron errores en todos los jugadores del Madrid que iniciaban jugada. Sergio Ramos, que acabaría expulsado, Pepe, Arbeloa, Carvajal, Casemiro que estuvo horrible con la pelota y hasta Modric tuvo un grave error que terminó en un mano a mano ante Keylor Navas. Todos fallaron ante la acertada presión de Las Palmas. Tampoco ayudó la falta de jugadores esenciales para salir jugando. Sin Kroos, Zidane quitó a Marcelo, fundamental en esta faceta, para dar entrada a Arbeloa y por supuesto, no ayudó la poca movilidad de los atacantes. Algún jugador como Gareth Bale debió pagar el precio de una entrada porque fue un mero espectador. Isco, enfadado por ser sustituido, al menos lo intentó, pero no está fino.
Y con este panorama, Las Palmas podía permitirse el lujo de tener más la pelota y tener más ocasiones que el Real Madrid. Un meneo que en el Bernabéu hubiera supuesto una pitada y/o pañolada importante. "Para llevar este escudo, hay que sudar la camiseta", les recordó la afición del Madrid hace tan sólo siete días. Con ese esfuerzo que se les reclama, hubiera sido imposible ver a Las Palmas con posesiones de minutos sin que el Madrid oliera la pelota. No la olían porque ni estaban cerca. Defendían andando, con la mirada y sin encimar. La presencia de Casemiro no vale de nada sin la ayuda del resto. Los problemas defensivos del Madrid son colectivos, no individuales. Ni Makelele, Xabi Alonso o Busquets, podrían frenar esta sangría.
Zidane se desvía peligrosamente de su plan
Y en ataque, Zidane esconde a Casemiro retrocediendo a Modric para recibir el primer pase. La salida es más lógica pero pierdes al croata en los últimos metros y eso el equipo lo está notando. Tras mucho esfuerzo en Las Palmas, tras las paradas de Keylor, la entrada de Kovacic o Jesé para cambiar la dinámica del partido, los locales tuvieron una merecida recompensa. Otro regalo en la salida, en esta ocasión de Kovacic, cayó en las botas de Momo que asistió a William José que batió a Navas picando la pelota por encima del portero. Era el minuto 87 y el Madrid volvía a dejarse puntos como visitante. Lo irónico es que a los dos minutos Casemiro anotó el 1 a 2. Otra vez de córner. Dos saques de esquina le bastaron a un pobre Real Madrid que desenamora si es que en algún momento llegó a enamorar.
Dicen que al Madrid le pueden quedar cinco partidos importantes. No. Todos los partidos son importantes porque cambiar el chip, la actitud y el modelo de fútbol que diseñó Zidane, no se consigue al escuchar el himno de la Champions. Para ese partido estarán algo más descansados Sergio Ramos y Pepe. Ninguno jugará ante el Sevilla. El portugués al cumplir ciclo y el español tras ver una roja que alguno habrá pensado que es premeditada. Ramos lleva 20 expulsiones desde que está en el Real Madrid. Va camino de lograr un récord insuperable en muchos años. Ambos estarán en el Camp Nou. Por cierto, vaya jugadorazo tiene Las Palmas con Roque Mesa. Desaparecido en los medios de comunicación, seguro que algún "Monchi" ya se habrá fijado en él.
Ficha técnica:
Las Palmas, 1: Javi Varas; David García (Araujo, min. 84), Lemos, Bigas, Garrido (Dani Castellano, min. 46); Roque; Nili (El Zhar, min. 72), Montoro, Jonathan Viera, Momo; y Willian José.
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Arbeloa; Modric (Marcelo, min. 90), Casemiro, Isco (Kovacic, min. 60); Lucas Vázquez, Cristiano Ronaldo y Bale (Jesé, min. 79).
Goles: 0-1, min. 24: Sergio Ramos. 1-1, min. 87: Willian José. 1-2, min. 89: Casemiro.