Hubiera sido un precioso desenlace para el Leicester lograr la Premier League en el Teatro de los Sueños, pero no pudo ser. A pesar de todo, a los foxes les podría valer el empate si mañana el Tottenham no gana en el derbi ante el Chelsea.
Lo cierto es que la presión se apoderó de los pupilos de Ranieri en los primeros minutos. Conscientes de lo mucho que se jugaban, ha sido la primera vez en toda la temporada que se les ha visto nerviosos y temerosos a unos jugadores que se han caracterizado por mantener la calma en todo momento.
El Manchester United se comió al Leicester en los primeros minutos y, fruto de ese dominio, se adelantaron en el marcador. Un centro de Valencia desde la banda derecha no pudo ser rematado por Marcus Rashford, pero el esférico le llegó a Martial en el segundo palo, que batió a Schmeichel.
Se abría un nuevo escenario para los visitantes. Acostumbrados a adelantarse en el marcador y esperar y salir al contragolpe, era casi nuevo para ellos el estar por detrás en el marcador. Afortunamente para sus intereses, no duró mucho esa situación de desventaja. Concretamente, nueve minutos.
Una falta lateral botada por Drinkwater desde banda izquierda fue rematada a la red por Wes Morgan, que ganó el emparejamiento a Marcos Rojo sin muchos problemas. 1-1. A pesar del gol, los de Ranieri no se tranquilizaron, que siguieron sufriendo durante todo el primer tiempo las acometidas de los de Van Gaal.
En la segunda parte, cambió el guión. El Leicester se dejó sus miedos en los vestuarios y salió a mandar. Ulloa -los zorros jugaron si su goleador Jamie Vardy, sancionado- gozó de varias oportunidades para adelantar a los suyos, pero no era capaz de inquietar a De Gea. Por contra, Schmeichel se agrandaba cada vez más en la meta del Leicester, siendo infranqueable para los red devils.
En los últimos minutos, Drinkwater vio la expulsión por doble amarilla y el Leicester sufrió mucho al verse con un hombre menos. Nuevamente Schmeichel, el guardián de los foxes, fue clave para mantener un punto que puede ser decisivo si mañana el Tottenham no gana en Stamford Bridge.
El Leicester puede llegar como campeón a la próxima jornada. Si mañana gana el Tottenham, los foxes tendrán el próximo match ball ante su afición contra el Everton. Bien pensado, tampoco estaría nada mal ganar el título en el King Power Stadium. No es el Teatro de los Sueños, pero bien vale un título histórico delante de la ciudad que sigue soñando con ver a su equipo ganar una Premier League por primera vez en su historia.