Muchos aficionados del Rayo no estarán nada contentos por todo lo sucedido en la penúltima jornada liguera. La primera fue la derrota ante la Real Sociedad por 2-1 que deja al equipo casi en Segunda y la siguiente cuestión fue la actitud de Paco Jémez en sala de prensa.
Lejos de mandar un mensaje de optimismo y coraje de cara a la última cita ante el Levante en Vallecas, el técnico cordobés se mostró resignado y no hizo ningún intento de levantar la moral de la hinchada madrileña.
"Hemos tenido el peor día cuando teníamos que tener el mejor y eso nos va a condenar a jugar en Segunda División. Aunque matemáticamente no estamos todavía descendidos, intuyo que sí", comentó Paco en Anoeta.
Los propios periodistas, sorprendidos por la actitud de Jémez, volvieron a preguntar en varias ocasiones por los intentos del equipo en buscar el milagro de salvarse. Paco, a la segunda, rectificó a medias: "Hasta que matemáticamente haya opciones para luchar lo haremos, pero está muy difícil".
Por último, el técnico rayista asumió responsabilidades: "Hay gente llorando como niños en el vestuario y ellos no tienen culpa de nada. Asumo toda la responsabilidad".
Para salvarse, el Rayo debe ganar en la última jornada y esperar a que no hagan lo mismo Sporting y Getafe.