Vicente del Bosque ha sido el mejor seleccionador de la historia de España con un palmarés que pocos aficionados pensaron en tener antes de 2008. En 2010 fue campeón del mundo y en 2012 repitió triunfo en la Eurocopa. A partir de ahí, el vacío más oscuro.
Del Bosque no dimitió pese a lo sucedido en el Mundial de 2014 donde España cayó 5-1 ante Holanda para acabar eliminado ante Chile en el segundo partido. El tercero sirvió de poco ante Australia. En ese momento y tras una mala lista para Brasil, el entrenador español no quiso dimitir.
En el día de ayer, la derrota ante Italia dejó a España fuera de la Eurocopa y terminó de finiquitar un ciclo que ya había acabado en el Mundial, pero que siguió en funcionamiento por las esperanza de un cambio generacional. No hubo dimisión por parte de Del Bosque tras el partido ante Italia, algo que contrasta con el resto de seleccionadores que sí han tomado la decisión de abandonar tras un fracaso de su equipo.
Roy Hodgson (Inglaterra)
El seleccionador inglés fue claro y conciso al ver como su equipo caía eliminado ante Islandia. Ni mucho menos se puede comparar un fiasco así con el de España, que cayó ante una potente Italia, pero Hodgson no alargó una dimisión que se daba por hecha viendo el resultado ante los islandeses. No cumplió el objetivo y además fue eliminado por una selección de menor nivel. No había motivo para quedarse.
Anghel Iornadescu (Rumanía)
Era la segunda favorita en el grupo A con Francia y ni siquiera fue tercera. Acabó la Eurocopa en la cuarta posición con un sólo punto. Perdió ante Francia en el primer partido, empató con Suiza en el segundo y en el tercero sucumbió ante Albania. Con este panorama, Iornadescu informó a la federación rumana de sus intenciones de dimitir.
Guus Hiddink (Holanda)
El técnico holandés no clasificó a su país para la actual Eurocopa de Francia y tampoco tuvo mayores problemas en anunciar su dimisión. En Holanda aún dura la decepción por quedarse nuevamente fuera de un gran torneo, algo intolerable para una selección que en 2010 estuvo a punto de ser campeona del mundo.
Morten Olsen (Dinamarca)
Al igual que pasó con Holanda, Dinamarca se quedó a las puertas de jugar la Eurocopa de Francia. En su caso llegó hasta la repesca, pero ahí cayó ante la Suecia de Zlatan Ibrahimovic. Olsen llevaba 15 años como seleccionador danés.
Felipao Scolari (Brasil)
El 1-7 de Alemania a Brasil en el pasado Mundial fue demoledor para todos los presentes. Fue una noche trágica que tuvo muchas consecuencias, la primera fue la más lógica: Scolari dimitió. El seleccionador brasileño había sido muy criticado antes del campeonato y el desenlace final para su equipo terminó de sentenciarle.
Leonid Sloutski (Rusia)
Los rusos han decepcionado en una Eurocopa en la que tampoco apuntaban demasiado lejos, pero en la que ni siquiera han cumplido con el expediente. Últimos de grupo con un sólo empate, el combinado de Sloutski perdió a su seleccionador que dimitió debido al resultado en contra de los suyos.
Cesare Prandelli (Italia)
En el Mundial 2014, Italia no pasó de la fase de grupos y Prandelli decidió poner fin a su trayectoria como seleccionador de la azzurra pese a rozar la Eurocopa de 2012 ante España. El buen fútbol mostrado dos años antes no sirvió de escudo a Prandelli, que reconoció el fracaso del torneo mundialista.
Paulo Bento (Portugal)
Otra de las víctimas del Mundial de Brasil. Paulo Bento no fue capaz de mantener la regularidad en el puesto y pasó de ser semifinalista en la Eurocopa de 2012 a caer en la fase de grupos en Brasil. Una derrota ante Albania en Portugal le hizo recapacitar y abandonar la selección lusa.
Alejandro Sabella (Argentina)
Un gol de Gotze en el tiempo extra de la final del Mundial entre Alemania y Argentina cambió el devenir de Alejandro Sabella. Se le criticó mucho antes del campeonato y estuvo muy cerca de dar la vuelta a la situación ganando el mismo. Decidió dimitir por la decepción sufrida en el último momento.