El golfista estadounidense Phil Mickelson ha revalidado su primer puesto de la clasificación durante la segunda jornada del Abierto Británico de golf, que se disputa esta semana en Royal Troon, en la costa occidental de Escocia.
"Me encanta el desafío que plantea este clima y los elementos", dijo Mickelson (-10) después de rascarle dos golpes más al recorrido, que se añaden a los ocho de una primera jornada brillante, en la que estuvo a punto de superar la mejor puntuación de una ronda de un major.
El veterano golfista de San Diego, ganador de cinco grandes, uno de ellos el Open Británico de 2013 en Muirfield, ha demostrado que no hay que "luchar contra el viento, pegar bajo y dejar que las colinas y las lomas afecten el recorrido de la bola".
El sueco Henrik Stenson (-9) se ha apuntado la mejor ronda del viernes azotado por la lluvia y se ha puesto a un solo golpe de Mickelson de cara al fin de semana. "No he estado en la pelea en los últimos seis grandes, y este va a ser un objetivo importante para mí", dijo Stenson, ganador de múltiples torneos de los circuitos europeo y estadounidense, pero que nunca ha conquistado un major.
El danés Soren Kjeldsen (-7) y el estadounidense Keegan Bradley (-7) siguen de cerca la estela de Mickelson y Stenson. "Estas son las condiciones en las que he crecido y estoy acostumbrado a jugar con mal tiempo", dijo Kjeldsen, que ha destacado en los últimos grandes y figura entre las apuestas.
En el grupo de cabeza se ha metido también los estadounidenses Zack Johnson (-5), ganador de la edición de 2015 en Saint Andrews, Tony Finau (-4) y Bill Haas (-4), el sudafricano Charl Schwartzel (-4), el inglés Andrew Johnston (-4) y el español Sergio García (-4).
Las lluvias torrenciales, los vientos cambiantes y los profundos búnkers de Royal Troon han acabado con las esperanzas de varios destacados en las apuestas, como los sudafricanos Ernie Els y Louis Oosthuizen, que se han quedado por encima del corte de cuatro sobre el par. Otros ganadores de grandes, como los estadounidenses Dustin Johnson (-2), flamante ganador del Abierto de Estados Unidos, y Jordan Spieth (+4), vencedor del Masters y el Open de EEUU de 2015, que ha pasado el corte por los pelos, tendrán que afinar la puntería para alcanzar a su compatriota.
"Todos sabemos que Phil Mickelson puede hacer cosas que muy pocos pueden hacer", dijo al final de su difícil ronda Spieth.