El Bayern de Múnich ha comenzado la Bundesliga con una contundente victoria (6-0) sobre el Werder Bremen, en un encuentro en el que los bávaros dispusieron de varias claras ocasiones para haber logrado una goleada aún mayor.
Un pequeño pero, que no ensombreció el buen partido del conjunto muniqués -rival en la liga de campeones del Atlético de Madrid-, que superó en todas las facetas del juego a un Bremen que no pudo evitar salir humillado de su visita al Allianz Arena.
Y es que al cuarto de hora, el conjunto dirigido por el italiano Carlo Ancelotti ya vencía por 2-0, gracias a los tantos del español Xabi Alonso, que abrió el marcador a los 8 minutos con una soberbia volea desde fuera del área, y del polaco Robert Lewandowski, que firmó el 2-0 a los 13. Un aviso del potencial de este Bayern, que ya logró hace apenas dos semanas su primer título del curso con la conquista de la Supercopa alemana, tras vencer por 2-0 al Borussia Dortmund, y que sigue sin encontrar rival en el fútbol teutón.
Sólo la falta de puntería de Lewandowski, que erró dos claras ocasiones a los 32 y 39 minutos, retrasó la previsible goleada, que se consumó en una segunda mitad, en la que el Bayern volvió a subir un punto más su intensidad.
Sin preocupaciones defensivas, el equipo bávaro vivió permanentemente en el campo rival, generando un sinfín de ocasiones que, esta vez, ni el Bayern, ni sobre todo Lewandowski volvieron a desaprovechar. Tal y como demostró el delantero polaco al minuto de la reanudación al rematar a las redes un centro desde la banda derecha de Thomas Müller, que acabó definitivamente con la escasa resistencia del Werder Bremen.
Un desplome que los de Ancelotti no desaprovecharon para sumar tres nuevos tantos por medio de Philipp Lahm (m.66), el francés Franck Ribéry (m.73) y de nuevo Robert Lewandowski, que selló a los 77 minutos de penalti el tercero de su cuenta particular, haciendo subir el definitivo 6-0 al marcador del Allianz Arena.