Unai Emery cosechó este domingo su primera derrota como técnico del PSG. El conjunto parisino perdía en su visita a Mónaco (3-1) -la temporada pasada la primera derrota del PSG en la Ligue1 llegó en la jornada 28-. Con un equipo en plena construcción, Emery intenta aprender francés a marchas forzadas para así poder comunicar con precisión sus conocimientos tácticos.
En la rueda de prensa anterior al partido, Unai dejó boquiabiertos a los periodistas galos con una charla táctica impagable en un francés muy de andar por casa. La importancia de tener en el equipo dos jugadores competitivos por puesto era el tema central. Además de por posibles, sanciones o lesiones, para Emery la competencia es básica para que nadie se relaje y tener a todos enchufados.
Para reforzar su teoría, Emery se alió con dos botellines de agua. El técnico vasco deja claro como funciona la competencia: " Si pongo a este botellin, el otro botellin se va a enfadar conmigo. Pero eso es lo que yo quiero. Que se enfade y que luche para cambiar mi decisión. De esta forma el otro botellin debe mantener el nivel para no perder el puesto. No puede relajarse. Con la competencia el que gana es el equipo". El concepto quedó claro y las risas invadieron la sala de prensa.
Unai Emery, genio y figura, ya se hace notar en París.