Las malas compañías y las redes sociales pueden ser un cóctel explosivo para cualquier futbolista de élite y lo es aún más en ciertos jugadores que suelen ser noticia no sólo por sus cualidades dentro del terreno de juego. Nadie duda de la gran calidad del nuevo fichaje del Sevilla, Samir Nasri, pero sus últimas actuaciones lejos de los estadios le han costado muchos disgustos.
Pep Guardiola descartó al francés y le enseñó la puerta de salida por sus problemas de exceso de peso y sus andaduras ociosas fuera del Etihad Stadium. Este mes de agosto se publicó un vídeo en Instagram donde se podía ver a Nasri junto a unos amigos en un vídeo donde las drogas, el alcohol, la música y el lujo se unían para alegría del galo y sus acompañantes.
El vídeo y su falta de forma física le han costado el puesto en el Manchester City y si no da la talla en Sevilla podría convertirse en un jugador en declive cuando en su día fue uno de los mejores del mundo.