James Haggerty, un aficionado del Manchester United de 43 años, estudia demandar a una pizzería al ver cómo su pedido (una simple pizza de jamón y queso) contenía la cara de Pep Guardiola, entrenador del City, el máximo rival de los Red Devils.
Este seguidor exigió al local que recogieran su pedido y le enviaran otro, pero su propuesta fue rechazada. Tras ello, Haggerty demandará a la pizzería por los las 7,50 libras de su pizza y otras 5.000 más en compensación por haber herido sus sentimientos, como recoge el sensacionalista Sunday Sport, que recurre al siguiente juego de palabras para titular el artículo: "Pepperoni Guardiola".
¿Se trata realmente de una maquiavélica idea para amargar la existencia a este aficionado o de una simple casualidad? La verdad es que, efectivamente, la pizza sí parece contener la cara del técnico de Sampedor. Juzguen ustedes mismos...