"Hay que ir por orden, y lo primero y más grave es el botellazo. Pero tampoco me gustó la actitud de ciertos jugadores". Son palabras pronunciadas por Javier Tebas, el presidente de la Liga, para referirse al lanzamiento de la botella en Mestalla (en los minutos finales del Valencia-Barcelona) que alcanzó a Neymar, aunque luego acabarían cayendo al suelo hasta cinco jugadores azulgranas: Luis Suárez, Sergi Roberto, Mascherano, Messi y el propio Neymar.
Tebas condena el botellazo, sí, pero también denuncia las provocaciones de "ciertos jugadores" y, sin citarle, da un tirón de orejas a Neymar por encararse con la grada.
En otras declaraciones al portal SportYou, el presidente de la Liga lamenta las grotescas imágenes de los jugadores del Barça cayendo al suelo como un castillo de naipes tras el ¿impacto? de la botella. "Parecía un juego de bolos, igual sintieron el agua", se burla Tebas, que ya en un tono más serio añade: "Hay millones de niños en el mundo que nos están viendo, así que a mí me daría vergüenza fingir".
"Botella granada de mano" o "botella bomba nuclear", son algunos de los términos que han empleado los medios en los últimos días para referirse a este objeto arrojado desde la grada y que tanta polémica está suscitando.
Lo cierto es que las declaraciones de Tebas, acusando a los futbolistas azulgranas de fingir, escuecen mucho en el barcelonismo. Así, el técnico Luis Enrique Martínez no dudó este martes, tras la derrota de su equipo en la Supercopa de Cataluña ante el Espanyol, en lanzar un dardo envenenado al máximo dirigente de la Liga. "No escucho ni leo nada. No me interesa en absoluto hablar sobre estos temas, y más viniendo de quien viene", se limitaba a decir el asturiano tras las preguntas de un periodista por este asunto.
Más duro si cabe se mostraba el vicepresidente del Barça, Jordi Mestre. "Lo que debería hacer Tebas es evitar que haya violencia en los estadios y no atacar a los jugadores, que son los que dan espectáculo y le permiten vender la Liga en China, Asia o Estados Unidos. Es un ejecutivo de la Liga y debe cuidar a los jugadores. Estuve en Valencia y pocas veces, por no decir ninguna, he visto un ambiente tan hostil", decía el dirigente culé en declaraciones a TV3.
"Pocas veces lo he visto así, incluso en el palco de autoridades. En estos casos hay que saber mantener el fair play; si no sabemos mantener el fair play, mejor que nos dediquemos al pressing catch", añadió Mestre.
El pasado lunes por la noche, Tebas aparecía sonriente junto al presidente culé, Josep María Bartomeu, en la alfombra roja de la gala de los premios de la Liga. Pero esas imágenes parecen ya muy lejanas, a tenor de las últimas declaraciones de Luis Enrique y del vicepresidente Mestre. La guerra no ha hecho más que empezar y amenaza con recrudecerse con el paso del tiempo.