La Corte Suprema de La Haya ha condenado a Badr Hari, luchador marroquí de kickboxing y conocido por ser amigo de Cristiano Ronaldo, a dos años de prisión por varios actos violentos y altercados nocturnos en Ámsterdam, aunque sólo pasará seis meses entre rejas.
El tribunal ha condenado a Hari por un "asalto con agravante" al empresario holandés Koen Everink durante una fiesta nocturna en el Amsterdam Arena en 2012, así como por otro incidente en el club de Jimmy Woo de la misma ciudad, donde el luchador rompió un vaso frente a su víctima e intentó asaltarla con el cristal roto.
Los magistrados consideraron un "agravante" que Hari abusara "de su superioridad física". El luchador, de 32 años, no estuvo presente en La Haya para escuchar el veredicto de una sentencia con carácter definitivo y ante la que no cabe posibilidad de recurso.
Su abogado, Benedicte Ficq, califica la condena de "inadecuada" e "incomprensible" y señala que su cliente está actualmente en Marruecos y se quedará allí de momento, aunque cumplirá su sentencia en los Países Bajos.
El deportista, que mide 1,97 metros y pesa 120 kilos, ya había sido condenado en octubre de 2015 por los mismos hechos a dos años de prisión, de los cuales estuvo bajo custodia ocho meses y pasó el resto en libertad condicional, así como al pago de 45.000 euros de indemnización por daños y perjuicios.
La corte de apelación que examinó su recurso ha asegurado que Hari cometió crímenes violentos en diferentes lugares públicos y en clubes de Ámsterdam hasta en cinco ocasiones entre 2011 y 2012, incluyendo un asalto grave y dos intentos de asalto agravados. "Casi siempre se trataba de un pequeño altercado que llevó a una fuerte violencia por parte del acusado, que llegó tan inesperadamente que las víctimas no pudieron defenderse", explica el comunicado del tribunal.