A falta de confirmación oficial, y según ha adelantado el canal de televisión del Real Madrid (Real Madrid TV) la ida de la Supercopa de España entre el conjunto blanco y el FC Barcelona se disputará el viernes 11 de agosto en el Camp Nou, mientras que la vuelta tendrá lugar tres días después, el lunes 14, en el Santiago Bernabéu. Lo que aún falta por determinar son los horarios, aunque se baraja que los partidos se jueguen tarde, no antes de las 21:00 horas, con el objetivo de combatir el calor.
El problema es que el choque de ida, que además supondrá el estreno oficial de Ernesto Valverde en el banquillo del Barça, se jugará sólo tres días después de la Supercopa de Europa que enfrentará al Madrid con el Manchester United en Skopje, la capital de Macedonia (martes 8 de agosto, 20:45 horas). Es decir, el conjunto de Zinedine Zidane apenas tendrá tiempo para preparar la doble cita con el Barça —con el primer título oficial de la temporada en España en juego—, un rival con el que se enfrentará tres veces este verano, pues merengues y culés ya habrán vivido un primer Clásico el 29 de julio en Miami, dentro de la International Champions Cup.
Además, también resulta cuando menos raro ver dos clásicos en días tan poco futboleros como un viernes y un lunes.
Los aficionados ya se preguntan si no se podría haber fijado la ida para el sábado 12 o el domingo 13, y la vuelta para el martes 15 o el miércoles 16. En caso de haber elegido esta última fecha, tanto madridistas como azulgranas podrían tener cuatro días de espacio con vistas a la primera jornada de LaLiga Santander, programada para el tercer fin de semana de agosto (19-20) y cuyo calendario aún está pendiente de aprobación en la Asamblea General Ordinaria de la Federación que tendrá lugar el próximo 15 de julio en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas.