El reloj corre (o vuela) en contra de los intereses del Barcelona . Quedan menos de tres días para el cierre del mercado de fichajes —a las 23:59 horas del 1 de septiembre— y el club azulgrana sigue buscando uno o dos refuerzos para el ataque. Su prioridad es Philippe Coutinho , pero el Liverpool sigue sin dar su brazo a torcer.
Según varios medios ingleses, el Barcelona ofrece 160 millones de euros por el extremo brasileño, entre fijo y variables, y el club de Anfield sólo estaría dispuesto a aceptar esa oferta en caso de poder hacerse con los servicios del joven centrocampista francés Thomas Lemar, de 21 años, antes del cierre del mercado.
Lo cierto es que la entidad azulgrana no ve nada claro que vaya poder fichar a Coutinho, y por eso ha empezado ya a manejar dos alternativas: Paulo Dybala e incluso el propio Lemar.
El delantero argentino de la Juventus de Turín ya fue objeto de deseo del Barça la pasada temporada, pero su elevado precio hizo inviable la operación. La Joya , uno de los verdugos de los culés el pasado curso en los cuartos de final de la Champions (3-0 en el global de la eliminatoria) y que ha marcado 48 goles en 97 partidos con la camiseta de la Vecchia Signora , es un futbolista muy cotizado a nivel mundial: según la web especializada Transfermarkt, su precio de mercado es de 65 millones de euros, pero es muy probable que la Juventus pida unos 100 millones.
La otra opción es la de Thomas Lemar . El joven jugador del Mónaco, por quien suspira el Liverpool —el club inglés estaría dispuesto a pagar 81 millones por su fichaje—, se desempeña principalmente como extremo izquierdo, aunque también puede jugar por la derecha y de mediapunta. No obstante, ante la negativa a desprenderse de Coutinho, la entidad de Anfield habría frenado este interés por el futbolista nacido en Guadalupe, que ha marcado 17 goles en 81 partidos con el club monegasco en dos temporadas.
Y ahí sería cuando el Barça entraría en acción. Pese a que el fichaje del ambidiestro Ousmane Dembélé , a precio de oro —105 millones de euros fijos más otros 40 millones en variables—, parece cubrir en gran parte las necesidades para el puesto de extremo, el Barça quiere reforzar el ataque y dejar cerrada su plantilla lo antes posible, sobre todo teniendo en cuenta que el mercado se cierra en un suspiro.