Kylian Mbappé está a punto de convertirse en nuevo futbolista del París Saint-Germain. Se espera que el equipo de Unai Emery haga oficial en las próximas horas la incorporación del joven delantero francés al conjunto de la capital francesa mediante una peculiar fórmula para evitar el incumplimiento del fair play financiero: cesión con opción de compra en 2018 por 180 millones de euros.
Se acabará así uno de los culebrones del verano (e incluso del año 2017), después de que la perla del Mónaco haya venido sonando en los últimos meses como refuerzo del Real Madrid esta temporada.
Pero lo cierto es que hace ya mucho tiempo —en verano 2013— que Mbappé tuvo la ocasión de haber vestido de blanco. Concretamente para haber jugado en el Real Madrid Castilla, en principio a las órdenes de Zinedine Zidane. Y es que Wilfried Mbappé, el padre de Kylian, ha desvelado este miércoles, en declaraciones a la ESPN, las razones por las que su hijo descartó fichar en 2013 por el filial madridista.
Kylian quería haber jugado en 2013, con sólo 14 años, a las órdenes de Zidane, que entonces se perfilaba como el nuevo técnico del Castilla en sustitución de Alberto Toril. Pero el técnico francés aceptó entonces la oferta de Carlo Ancelotti para convertirse en su ayudante en el primer equipo, antes de dirigir al filial entre junio de 2014 y enero de 2016.
Y ese hecho (la llegada de Zizou al primer equipo madridista y no al Castilla) acabaría frenando el sueño de Mbappé de haber vestido de blanco.
"Tuvimos muchas reuniones con el señor Zidane, pero desde el momento en que se convirtió en ayudante de Ancelotti creí que no tendría tiempo suficiente para dedicárselo a Kylian. Si Zidane hubiera estado al frente del Castilla, probablemente habríamos elegido el Madrid antes que el Mónaco", explica ahora Wilfried Mbappé, cuyo hijo abandonó el Bondy en verano de 2015 para fichar por el filial del Mónaco, aunque acabaría debutando con el primer equipo en diciembre de ese año, en un partido frente al Caen (entró al campo en el minuto 88 sustituyendo a Fabio Coentrao).