El público de Alicante dictó sentencia. Ante Albania, en su primer partido con la selección española tras el referéndum ilegal del 1-O, y después de la rueda de prensa del pasado miércoles en la que no quiso aclarar si es independentista o no, Gerard Piqué volvió a ser fuertemente pitado por la afición.
Pitos en todo momento a Piqué: a la llegada del equipo que dirige Julen Lopetegui al estadio José Rico Pérez, cuando salió a calentar, cuando se anunció su nombre por megafonía y, cómo no, cada vez que tocaba el balón durante el partido contra la selección albanesa que dirige Christian Panucci.
Mientras tanto en España ya le están pintando a Piqué. pic.twitter.com/N33aaAkqz8
— Mary Queen. (@lamarymx_) October 6, 2017
No obstante, TVE, en una visión totalmente ajena a la realidad, quiso suavizar el castigo a Piqué asegurando que había "división de opiniones" y, posteriormente, señalando que había "más aplausos que pitos".
De "división de opiniones" habló el narrador del partido, Juan Carlos Rivero, cuando la realidad era bien distinta porque quienes pitaban eran abrumadora mayoría. Además, el periodista dijo que a medida que avanzara el encuentro los pitos serían cada vez menores. Nada más lejos de la realidad.
El colmo del surrealismo llegó cuando Albert Chapi Ferrer, uno de los dos comentaristas del partido junto a Manolo Sanchís, afirmó, en torno a la media hora y sin tapujo alguno, que "se están escuchando más aplausos que pitos". Otra visión de la realidad totalmente distinta a la del resto de los mortales.
La guinda al pastel llegó a la hora de juego, cuando Lopetegui decidió sacar del campo a Piqué para dar entrada en su lugar a Nacho. El central barcelonista volvió a ser fuertemente abucheado, aunque también se llevó alguna que otra ovación, y salió del campo dedicando un par de aplausos a la afición.
Lopetegui cambia a Piqué y las cámaras de TVE1 buscan a gente aplaudiendo rápidamente. ¿La realidad? Otra pitada más y gritos de ‘fuera’ pic.twitter.com/hSBH4fr6Y4
— A. de Mora (@antoninomora) October 6, 2017
Piqué cierra así su participación en esta fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. El defensa, que estaba apercibido de sanción, vio una tarjeta amarilla a los 47 minutos, por lo que se perderá el partido de la última jornada, el próximo lunes contra Israel en Jerusalén.