Tiempo de descuento. Egipto, que necesita una victoria para certificar su pase al Mundial, empata a uno contra el Congo en El Cairo. El árbitro señala penalti. Posiblemente la pena máxima más importante de la historia reciente de los Faraones.
Mohamed Salah, ex de la Roma, toma la responsabilidad. Egipto entero aguanta la respiración. El delantero del Liverpool le pega con confianza, fuerte y a la izquierda del portero. El balón besa las mallas y provoca el delirio de todo un país.