La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural no dudaron en dar calabazas al Barcelona. Rechazaron la invitación para acudir al palco del Camp Nou. Así, ni el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, ni el secretario de Ómnium, Jordi Bosch, asistieron al partido de Champions frente a Olympiacos. Argumentaron estas dos organizaciones independentistas que este gesto del club azulgrana, tras los arrestos de los 'Jordis' -Jordi Sánchez y Jordi Cuixart-, era insuficiente.
"Creemos que el mensaje del FC Barcelona no representa el sentimiento de la mayoría de la afición, por eso rechazamos la invitación al palco", argumentaron desde la ANC.
Puede interpretarse como un mensaje de tibieza de la entidad culé ante el desafío separatista en Cataluña. Pero nada más lejos de la realidad.
Y es que el club, en los minutos previos al partido ante Olympiacos, desplegó una pancarta enorme (45x46 metros) en la que se podían leer, en catalán, las palabras "Diálogo, Respeto y Deporte", en clara alusión a la situación política de Cataluña.
Sobre esta pancarta se refería el presidente del Barça, Josep María Bartomeu, a la conclusión del partido en los micrófonos de Bein Sports. "La situación en Cataluña es extraordinaria, diferente. El Barça pide diálogo, mucho diálogo, porque con el diálogo se entiende la gente. Pero sobre todo pide respeto, tanto a las mayorías, como a las minorías, a todos. Y pide también deporte, porque somos un club deportivo y haremos lo que sabemos hacer, que es competir", decía el máximo dirigente azulgrana.
Además, en el minuto 17:14, se escucharon los habituales cánticos de "independencia", hubo esteladas a mansalva y, cómo no, también se registraron los pitos al himno de la Champions en los prolegómenos del partido. La UEFA, mientras tanto, sigue sin actuar, dando barra libre a este Barça que avanza paso a paso en sus anhelos separatistas.