El Celtic ganó la Copa de la Liga escocesa al imponerse en la final, en Hampden Park, al Motherwell por 2-0, con lo que Brendan Rodgers hizo historia al convertirse en el primer técnico que logra con el equipo blanquiverde los cuatro primeros títulos domésticos disputados.
Dos tantos al inicio del segundo periodo de James Forrest (m.49) y de Moussa Dembele (m.59, de penalti) sentenciaron el nuevo título del Celtic, que jugó en superioridad numérica desde la hora de partido por expulsión del defensa Cedric Kipre.
Los hombres de Rodgers elevaron de esta manera su maltrecha moral después de haber sido vapuleados en el Parque de los Príncipes por el París Saint Germain (7-1) en partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones.
De estas penas europeas, el Celtic se resarce en las competiciones domésticas, en las que acumula 65 partidos sin conocer la derrota y 17 títulos de la Copa de la Liga.