El delantero lideró la victoria del Manchester United sobre el Liverpool en Old Trafford con dos goles en menos de media hora. Bailly marcó un golazo de tacón... pero en su propia portería.
El sevillano tuvo que abandonar el partido ante el Eibar durante cinco minutos, dejando a su equipo con diez porque Zidane ya había hecho los tres cambios, para aliviar sus necesidades fisiológicas.