Unos 1.000 seguidores del Atlético de Madrid se desplazaron este jueves a Lisboa para animar a su equipo ante el Sporting de Portugal en el estadio José Alvalade, con motivo del partido de vuelta de cuartos de final de la Europa League (1-0).
A diferencia de lo ocurrido en la eliminatoria de octavos de final de la segunda competición continental que midió a ambos clubes hace ocho años, esta vez no hubo incidentes entre las aficiones. En cambio, sí hubo mucha tensión entre los radicales del Atlético y efectivos de la Policía portuguesa.
El momento más crítico se produjo en torno a las 18:30 horas locales —una hora y media antes del inicio del partido—, cuando los ultras colchoneros se enfrentaron a la Policía: los agentes detuvieron a dos seguidores rojiblancos, tuvieron que hacer uso de la fuerza e incluso emplearon sprays de gas pimienta, un compuesto químico que irrita los ojos, provoca bastante dolor e incluso causa ceguera temporal.
Algunos hinchas tuvieron que ser asistidos por los bomberos de servicio en el lugar.
Fueron los peores momentos porque el grupo de radicales en cuestión produjo una pequeña avalancha en los accesos al estadio, intentando subir las escaleras para escapar del gas pimienta y de la Policía.