Dardos desde el PSOE y el PSC hacia Josep Maria Bartomeu por las palabras que pronunció este miércoles, a 72 horas de la final de la Copa del Rey contra el Sevilla en el Wanda Metropolitano. El presidente del Barcelona pidió "respeto por nuestras instituciones, por la libertad de expresión y por el derecho a decidir de los pueblos".
En el Auditorio 1899 del Camp Nou, durante la presentación de un libro, Bartomeu pronunció su discurso más político y comprometido desde que pasó a dirigir la entidad azulgrana en enero de 2014, y no censuró una posible pitada al himno de España.
Al máximo dirigente azulgrana le han contestado este jueves los líderes del PSC y del PSOE. Miquel Iceta dice, en declaraciones a Antena 3, que las palabras de Bartomeu "no van en la dirección de promover respeto" y considera que "usar políticamente un fenómeno de masas" como el fútbol es "un gravísimo error".
Respecto a la más que posible pitada al himno, Iceta señala: "Cada uno silbará por lo que quiera, pero el hecho es que se intenta rechazar el símbolo de algo a lo que se quiere criticar o de lo que se quiere separar". "Si fuera presidente de un club de fútbol no haría nunca ese tipo de llamamiento y, muy al contrario, pediría respeto para todas las opiniones, porque entre los socios del Barça seguro que hay diversidad de opiniones. Esa idea de que todos pensamos lo mismo me preocupa", ha opinado el dirigente.
Iceta ha pedido que haya "deportividad, respeto y las justas ganas de ganar uno y derrotar al adversario, que es el otro equipo, no una idea, un símbolo, un jefe de estado o una u otra bandera", además de sugerir que "aunque gane o pierda el Barça, aunque haya muchos o pocos pitos, la situación judicial será la misma".
Por su parte, Pedro Sánchez muestra su "rechazo absoluto" a las palabras de Bartomeu. En declaraciones a Telecinco, Sanchez recuerda al presidente del Barça que "blaugranas hay en toda España" y le ha pedido que se abstenga de politizar el deporte porque esa actitud es "reprochable". Además, el dirigente socialista lamenta que la Copa del Rey siempre acabe politizándose "desde tiempos inmemoriales".