Las Palmas vive en la presente temporada un auténtico infierno deportivo y lo peor de todo es que no sabe a qué pilar agarrarse para, como mínimo, mantener la dignidad en lo que resta de temporada. Su derrota en la última jornada ante el Betis sumada al triunfo del Levante sobre el Málaga, ambos en el último minuto, ha desembocado en una situación casi irreversible salvo milagro.
Mientras el equipo se hunde, Paco Jémez, entrenador del conjunto amarillo, sigue dejando titulares que poco ayudan a su plantilla. El último dejó claro que si hubiese sido por él ya se habría ido de Las Palmas.
"No puedo estar hoy pegando saltos de alegría. Estoy triste porque creo que el equipo ha hecho un gran trabajo y no hemos recibido ningún premio. Me tendría que haber ido y no lo hice por mis jugadores. Es algo de lo que he hablado mucho", comentó Paco refiriéndose a la venta de Jonathan Viera al fútbol chino en el mercado invernal.
Las Palmas ocupa actualmente la penúltima posición y tiene los puestos de salvación a trece puntos, distancia que se antoja casi imposible de salvar en las cinco jornadas que restan.