Luis Manuel Rubiales es desde este jueves el nuevo presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) al obtener mayoría absoluta en la primera votación de la Asamblea General, en la que se ha impuesto a Juan Luis Larrea por 80 votos a 56 (sólo uno en blanco).
Apenas unas horas después de ser elegido, Rubiales ha pasado por los micrófonos de El Primer Palo, el programa deportivo nocturno que Juanma Rodríguez dirige y presenta en esRadio. Lejos de echar la vista atrás, después de 30 años con Ángel María Villar en el cargo, el nuevo presidente se muestra optimista mirando al futuro.
Y entre sus retos está el de "buscar la excelencia" para el fútbol español. "No voy a parar hasta conseguirlo", dice. "Voy a hacer todo y más. Con el patrimonio humano que tengo, pero con algunos retoques, para llevar al fútbol español al nivel más alto posible", apunta.
A Rubiales le preguntaban por algunos nombres propios, y el dirigente no se deja nada en el tintero. "¿Lopetegui? Nos vamos a sentar enseguida. Ha hecho una labor fenomenal y ha manejado el cambio generacional con maestría", señala el presidente de la RFEF, dejando entrever que el técnico vasco seguirá en su cargo de seleccionador.
Lo mismo puede decirse de Fernando Hierro, director deportivo de la Federación, porque "tiene contrato y es patrimonio de la casa", mientras que Victoriano Sánchez Arminio no seguirá al frente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). "Ha cumplido una etapa, nunca lo he escondido. Le agradecemos su trabajo y su esfuerzo, pero toca cambio de personas, de ideas y formas de trabajar", señala respecto al excolegiado cántabro.
En cuanto a lo primero que hará como presidente, dice que "mañana llego (a La Ciudad del Fútbol de Las Rozas) a las 8 de la mañana, algo que no es bastante habitual allí. Quiero imponer la meritocracia y el trabajo. Soy un trabajador nato. Espero hablar con todos. Y la primera decisión va a ser auditar las cuentas de arriba a abajo".
Asimismo, reconoce que Juan Luis Larrea, el otro candidato, le ha felicitado. "He ido yo a darle la mano, porque hay que saber ganar, y luego él ya me ha felicitado", apunta un Rubiales que se define a sí mismo como"un gestor moderno". "Sé ordenar y poner a cada uno en su sitio. Estoy muy satisfecho con lo que hemos logrado, pero nunca contento porque siempre hay que buscar más", finalizó.