Si fuese por el Atlético de Madrid y por Diego Pablo Simeone, Gabi jugaría la temporada que viene en el Wanda Metropolitano y así se lo han hecho saber al jugador. El club y el entrenador han estado siempre al corriente de las negociaciones y de las ofertas que le han llegado en los últimos años a su capitán y la última del Al Sadd no ha sido una excepción. Ese hecho ha hecho que la relación entre todas las partes sea inmejorable.
Gabi ha sido totalmente transparente y su compromiso máximo con el club será premiado con la libertad absoluta para irse a Qatar si así lo considera el '14'. Pese a ello, el Atlético también juega sus cartas y, siendo consciente de que por motivos de relevo generacional Gabi perdería muchos minutos en la próxima temporada, argumentan a favor de su permanencia la lucha por los títulos que tiene por delante el cuadro rojiblanco.
Las opciones de Gabi son claras. Por un lado tiene la oferta del Al Sadd con la que firmaría un acuerdo de 3 años a seis millones netos por curso. Sumaría 18 millones con un último contrato casi irrechazable. En el otro lado está el Atlético con menos minutos para él, una ficha mucho menor que la que recibiría con el Al Sadd, pero con dos puntos que nadie le puede dar en otro sitio: ganar la Supercopa de Europa ante el Real Madrid en agosto y pelear la Champions cuya final se jugará en el Wanda Metropolitano.
La golosina que el Atlético le propone a Gabi también es suculenta a nivel deportivo, pero la decisión del capitán es complicado que varíe. En el club le dan por perdido aunque existe una mínima esperanza basada en la presión social de la afición y en el horizonte de títulos que se le presenta a los colchoneros.
Como bien informó Libertad Digital, los planes actuales de la dirección deportiva no pasan por buscar un recambio para Gabi porque entienden que Rodri, Koke, Thomas y Saúl darían al centro del campo dos hombres por puesto. Sólo una ganga económica abriría la posibilidad de sustituir a Gabi.