"Podría haber sido mucho peor si el piloto no hubiera reaccionado como lo hizo, salvó cientos de vidas". Es el relato de los testigos que el pasado sábado por la noche, tras el partido de la Premier League entre el Leicester y el West Ham en el King Power Stadium (1-1), presenciaron el accidente de helicóptero a las afueras del campo.
Un siniestro en el que fallecieron cinco personas: el dueño del club, el magnate tailandés Vichai Srivaddhanaprabha (61 años); el piloto Eric Swaffer (53) y su novia Izabela Roza Lechowicz (46), así como dos miembros del staff personal de Srivaddhanaprabha, Nusara Suknamai (33) y la mano derecha del magnate, Kaveporn Punpare.
Hay un héroe en esta tragedia, y ése es el piloto del helicóptero. Y es que Eric Swaffer, según los testigos, impidió con una maniobra que el aparato se estrellase contra el estadio, donde en ese momento todavía había muchos aficionados que acababan de presenciar el partido contra los Hammers.
Algunos amigos y conocidos aseguran que no es extraño que el piloto, con 20 años de carrera, sacrificase su vida para salvar la de otros. Dan Cox, cámara de Sky News, explica cómo se vivieron esos momentos en el lugar de los hechos: "No sé cómo lo hizo, pero pareció lograr reducir la velocidad de rotación y desvió el rumbo hacia la esquina del aparcamiento. Podría haber sido mucho peor".
Su veteranía y dilatada experiencia en el mundo del pilotaje –fue piloto de la Familia Real en alguna ocasión– evitaron una tragedia mayor.