El Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona ha citado a declarar como investigado a Gerard Piqué el próximo lunes 26 de noviembre por un delito contra la seguridad del tráfico. El central internacional del Barça se enfrenta ahora a una pena de prisión de hasta seis meses, a una multa de 288.000 euros o a trabajos comunitarios de hasta 90 días.
Los hechos se remontan al pasado 31 de agosto. La Guardia Urbana de Barcelona denunció entonces a Piqué al descubrir que circulaba sin puntos del carné —que le habían sido retirados por otras infracciones—, tras darle el alto en una calle del Eixample poco antes de las 15:00 horas, procediendo a continuación a inmovilizar el vehículo que conducía.
Antes de citar al jugador, el Juzgado pidió que la Dirección General de Tráfico (DGT) comunicara formalmente si la pérdida de puntos fue de forma personal, según establece la ley.
Cabe recordar que el defensa ya fue condenado en marzo de 2015 a una multa de 10.500 euros por increpar a dos agentes que habían multado a su hermano por dejar el coche mal estacionado.
En la sentencia por dicho caso, la titular del juzgado de instrucción número 5 de Barcelona recriminó además al central barcelonista su "actitud despectiva y de agresividad verbal y gestual" hacia los agentes que se disponían a multar a su hermano. Aunque la sentencia podía ser impugnada ante la Audiencia de Barcelona, Piqué decidió acatar la misma y abonar la sanción días después de que se notificara la resolución de la magistrada.