Sigue la polémica con el partido que, si nada cambia, se jugará en el Santiago Bernabéu el 9 de diciembre entre River Plate y Boca Juniors. El ganador se llevará la Copa Libertadores más problemática de la historia, pero antes quedan muchas cosas por cerrar, como por ejemplo el operativo o el reparto de entradas.
Según avanzó Fox Sports y a falta de confirmación oficial, las entradas para el partido quedarían divididas de la siguiente manera: 5.000 para cada equipo, 20.000 para argentinos residentes en Madrid, 6.000 para compromisos y 40.000 para el público en general.
En Argentina califican este reparto desde diferentes puntos de vista. Para la mayoría no será un espectáculo propio de un River-Boca tradicional, no sólo porque se juegue en Europa sino porque quizá se pueda dar el caso de que haya mayoría europea y no argentina en el estadio Santiago Bernabéu. Para otros, el reparto es otro castigo por el mal comportamiento de parte de la afición de River y la falta de profesionalidad y responsabilidad en la organización del operativo del pasado fin de semana.
La Conmebol aún no ha dado oficialmente la información acerca del reparto de las entradas, pero pase lo que pase seguro que incrementará la polémica.