Un partido ante el Melilla, y más si es en el Santiago Bernabéu, es una prueba delicada para cualquier jugador del Real Madrid que no cuente con la etiqueta de 'indiscutible' que tan cara ha puesto Solari. Si hacen un buen partido, pues es lo lógico dada la diferencia de categoría y nivel. Eso sí, cuidado no hagan un mal partido que les puede costar caro en la búsqueda de los escasos minutos de los que gozan. Sin embargo, este examen, injusto en gran medida, fue aprobado por todo los futbolistas del Madrid. No hay ninguno del que se pueda decir algo negativo. Ni en rendimiento y/o actitud. Se tomaron el partido como debían.
Con la mentalidad adecuada y con una plantilla repleta de excelentes jugadores, es complicado que el Real Madrid no goleara. Isco, Asensio y Vinicius comandaron el ataque. Valverde y Llorente, en la primera mitad, parecían veteranos y en defensa, Javi Sánchez le está comiendo la tostada a Jesús Vallejo. El único que puede y debe estar fastidiado es Mariano. El Real Madrid metió seis goles y el delantero centro no estuvo ni cerca de marcar. Estamos en el mes de diciembre y sólo ha anotado uno en lo que va de la temporada, ante la Roma. Y para colmo, tuvo que retirarse en los últimos minutos lesionado. Un palo muy duro porque regresaba tras otra lesión muscular.
Solari, como en su estreno en Melilla, optó por el 4-2-3-1. Con la ausencia de última hora de Reguilón, Carvajal ejerció de lateral izquierdo. Lo más importante estuvo en la zona ofensiva donde cada uno jugó en la posición que más le gusta. Mariano, de referencia. Vinicis en la izquierda. Isco de mediapunta y Asensio en la derecha donde le ha quitado el puesto Lucas Vázquez. Asensio ha reclamado jugar en la derecha donde puede brillar más y a falta de saber si quiere y puede tirar del carro, el ex del Mallorca volvió a dejar destellos de ese jugador imponente que iba y ha dejado de serlo durante los últimos meses de competición. En la derecha.
Quizá el detalle de la ubicación es importante. No porque lo digamos nosotros sino porque lo dice el propio jugador. Así vimos muchos de los repertorios que tiene este jugador especial. Un sprint a toda velocidad desde el centro del campo hasta el área para definir con la izquierda aprovechando que tiene más ángulo de disparo con su pierna buena. Una llegada en segunda línea para batir de primer toque y un sensacional pase en horizontal a Javi Sánchez por encima de todos los jugadores. Tres acciones al alcance de muy pocos y que suponen la diferencia. Si este partido sirve para que Asensio vuelva a ser Asensio, bendita sea la Copa del Rey.
Si en la primera mitad el Picha sacó galones, en la segunda lo hizo Bro. Isco, nominado a Balón de Oro, ha llegado a una situación en la que el partido de Copa del Rey es clave para él y su futuro en el Real Madrid. No tomarse el partido en serio, podría ser definitivo en su intento de ganarse a Solari. Para bien de él, del entrenador y del club, Isco se revindicó para no ser, como dice Solari sobre él, "uno más de los 24 futbolistas de la plantilla". Por calidad, es imposible que sea un jugador tan poco utilizado. ¿Hay alguien en la plantilla del Real Madrid que pueda marcar un gol con un lanzamiento como el que hizo en el 4 a 0? Alguno como Bale, pero tampoco hay tantos y el galés, con un impresionante disparo lejano, no tiene la capacidad asociativa que tiene Isco. Sin embargo, esto no va de calidad. Esto va de ser bueno y de demostrarlo. Un tanto que, por cierto, no es casualidad porque es calcado a uno que marcó con España ante Bielorrusia. Con todo decidido y por si esto no fuera suficiente, Isco marcó el sexto.
Vinicius, cuyo efecto en la prensa ha ido diluyéndose con las victorias del Real Madrid, también aprovechó los minutos para demostrar sus cualidades. Da igual donde y como reciba el balón, que va a generar algo. A veces es tan impulsivo, no medita cual es la mejor opción, que es caótico. Pero, por unas o por otras, al final suele crear muchas ocasiones. Características, por otro lado, escasas en la plantilla del Madrid. Vinicus tiene regate en corto. Es pura explosividad. Le falta mejorar la definición porque tuvo por lo menos cinco ocasiones claras pero tiene desborde y salvo Lucas Vázquez, no hay nadie que se le parezca.
También hay que destacar los 45 minutos que disputó Marcos Llorente. Se marchó al descanso porque ya es titular. En Huesca saldrá de inicio ante la baja de Casemiro. No tiene pinta que este partido sirva para ver a Asensio e Isco titulares el domingo al disputar hoy los 90 minutos. Ante el Melilla, por muy bien que jugaran, no iban a ganarse un hueco en el once pero si siguen así, es posible que lo consigan como ya hicieran no hace mucho tiempo.
Ficha técnica
Real Madrid, 6: Keylor Navas; Odriozola, Vallejo, Javi Sánchez, Carvajal (Fran García, m.46); Fede Valverde, Llorente (Dani Ceballos, m.46), Isco; Asensio, Mariano y Vinicius (Fidalgo, m.78)
UD Melilla, 1: Pedro Luis; Pepe Romero, Mahanan, Richi, Jilmar; Ruano (Brahim, m.56), Jordi Ortega, Menudo (Martín, m.60), Óscar García; Mizzian (Otegui, m.46) y Yacine
Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego)
Goles: 1-0, m.33: Asensio; 2-0, m.35: Asensio; 3-0, m.39: Javi Sánchez; 4-0, m.48: Isco; 5-0, m.75: Vinicius; 5-1, m.81: Yascine, de penalti; 6-1, m.83: Isco
Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 55.000 espectadores
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Ficha técnica
Real Madrid, 6: Keylor Navas; Odriozola, Vallejo, Javi Sánchez, Carvajal (Fran García, m.46); Fede Valverde, Llorente (Dani Ceballos, m.46), Isco; Asensio, Mariano y Vinícius (Fidalgo, m.78)
UD Melilla, 1: Pedro Luis; Pepe Romero, Mahanan, Richi, Jilmar; Ruano (Brahim, m.56), Jordi Ortega, Menudo (Martín, m.60), Óscar García; Mizzian (Otegui, m.46) y Yacine
Árbitro: Alberola Rojas (Comité castellano-manchego)
Goles: 1-0, m.33: Asensio; 2-0, m.35: Asensio; 3-0, m.39: Javi Sánchez; 4-0, m.48: Isco; 5-0, m.75: Vinicius; 5-1, m.81: Yascine, de penalti; 6-1, m.83: Isco
Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 55.000 espectadores