"Se está haciendo muy largo. Necesito una semanita de descanso para estar muy bien. En el campo se ve. Estoy bien, pero no como me gustaría a mí", sentenció Antoine Griezmann después del partido ante el Valladolid en el que el Atlético de Madrid ganó 2-3 en un agónico final. El delantero francés fue el mejor de su equipo con dos goles y una asistencia y él es el claro ejemplo de lo que le está pasando al cuadro de Simeone a nivel de cansancio físico y mental.
Los mejores jugadores del Atlético están a un sólo paso de acabar el año en una posición de privilegio en todas las competiciones. Si ganan el partido ante el Espanyol del próximo sábado, el conjunto rojiblanco, como mínimo, seguirá a tres puntos del líder y peleando de forma clara por el título liguero. Aparte de eso está vivo en Copa del Rey y Champions y ganó a principio de temporada la Supercopa de Europa. Desde el cuerpo técnico entienden que, pese a todas las lesiones y malos momentos de estos primeros meses, el equipo estaría en la posición en la que habían pensado estar a principio de curso.
Tras casi alcanzar en estos meses la increíble cifra de 30 lesiones, los responsables deportivos del Atlético están convencidos de los beneficios que tendrá el parón navideño en este año 2018 ya que en esta ocasión el club ha decidido no pactar ningún amistoso en estas fechas para que el equipo desconecte en todos los sentidos. En las últimas temporadas, el Atlético sí ha disputado bolos en otros países, sin embargo, ahora la prioridad no es económica sino estrictamente deportiva.
Aparte del lógico descanso físico ante la ausencia de competición hay otro tipo de cansancio que ha preocupado y preocupa mucho en el seno rojiblanco: el mental. Jugadores como Lemar, Griezmann o Lucas, campeones del mundo con Francia, apenas tuvieron tiempo de cambiar el chip el pasado verano. Otros internacionales tuvieron más tiempo, pero no pudieron realizar tampoco la pretemporada básica que se hace cada julio y agosto con el profe Ortega a la cabeza. Según ha podido saber Libertad Digital hay varios jugadores agotados mentalmente y su rendimiento se ha visto seriamente mermado por ello.
El Atlético jugará ante el Espanyol el día 22 y volverá a jugar el 6 de enero ante el Sevilla, es decir, dos semanas completas sin la exigencia de un partido de alta competición. Tanto Simeone como sus ayudantes estiman que la desconexión navideña dará un plus más de competitividad al equipo y servirá para recuperar lesionados salvo en el caso de Diego Costa que no volverá hasta febrero.
Parece una cuestión poco destacable porque todos los años el parón navideño ayuda a descansar a los futbolistas, pero en ésta temporada en concreto, la Navidad será aún más una bombona de oxígeno decisiva para el futuro colchonero.