Noruega es el próximo rival de la selección española de Luis Enrique (ambas selecciones se verán las caras el sábado en Mestalla, en partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020), y muchos aficionados no sabrían decir más de un jugador del combinado nórdico que dirige el sueco Lars Lagerback.
Martin Odegaard, el joven centrocampista del Real Madrid que está cedido al Vitesse holandés... y poco más. Son las escasísimas referencias de un conjunto, el noruego, que marcha en el puesto 48 del ranking FIFA, empatado con Bulgaria.
Sin embargo, la cosa cambia cuando de exjugadores de ese país se trata. Ole Gunnar Solskjaer (actual entrenador del Manchester United), John Arne Riise (ex del Liverpool), Tore André Flo (ex del Chelsea) y, sobre todo, John Carew (Lorenskom, 5 de septiembre de 1979). Éste es el futbolista noruego que más recuerda el aficionado español y especialmente el del Valencia CF.
Apodado La Jirafa, el espigado exdelantero (1,95 metros) llegó a Mestalla en verano de 2000, con 20 años, procedente del Rosenborg y por 1.500 millones de las antiguas pesetas, con un contrato por cinco temporadas. Carew estuvo cuatro años en el conjunto ché, marcando 20 goles en 84 partidos, y ganó dos Ligas (2002 y 2004), ambas a las órdenes de Rafa Benítez. Además, fue titular en la final de la Champions que el conjunto levantino perdió frente al Bayern de Múnich en mayo de 2001, entonces con Héctor Cúper como entrenador.
En 2004, el jugador y el Valencia decidieron que lo mejor sería una cesión, y Carew acabaría marchándose cedido a la Roma. Al término de su cesión, el noruego recaló en el Besiktas, donde dejó una de sus mejores temporadas con 13 tantos en la Liga turca.
De ahí pasó Carew al Olympique de Lyon, donde conquistó dos títulos de la Ligue 1 francesa (entonces compartía vestuario con jugadores como Karim Benzema y Eric Abidal), y posteriormente probó fortuna en la Premier League, vistiendo la camiseta de clubes como el Aston Villa, el Stoke City y el West Ham. El club hammer fue el último en la carrera de John Carew, que colgó las botas en 2012 tras quince años de carrera profesional. Desde entonces, el noruego, que disputó 91 partidos con la selección de su país, marcando 24 goles, se ha dedicado a varias obras de caridad en Londres y Oslo. Así, por ejemplo, regenta una fundación que lleva su nombre y que actúa en Gambia, el país de su padre, y que además de buscar jóvenes talentos futbolísticos en este país africano, les ayuda a salir adelante en un complicado entorno.
Pero no sólo eso, sino que además se ha pasado al mundo de la interpretación, cambiando el césped por los sets de rodaje, y en los últimos años ha aparecido en películas como Dead of Winter (2014) o Hovdinger (2015), dos producciones noruegas con muy escasa repercusión en el celuloide internacional. Luego llegaría su mejor interpretación, en la serie Heimebane, que ganó tres premios de televisión en Noruega y que estuvo en la selección oficial del Festival de cine de Berlín.
Ahora a John Carew le llegan nuevos retos con un pequeño papel en Maléfica 2, la superproducción de Disney que protagoniza Angelina Jolie y que llegará a los cines españoles el próximo 30 de mayo.