El Eintracht de Fráncfort se ha clasificado para semifinales de la Europa League tras ganar por 2-0 al Benfica y remontar el 4-2 de la ida en el Commerzbank-Arena, donde se diluyó el efecto causado por Joao Félix, gran protagonista del encuentro de ida. Junto al Eintracht también se clasificaron, sin sorpresas, el Arsenal, que volvió a ganar al Nápoles (0-1); el Chelsea, que superó al Slavia Praga (4-3); y el Valencia, que sumó otra victoria contra el Villarreal (2-0).
Con casi todo resuelto en tres de los cuatro partidos en liza, casi todos los focos apuntaron al estadio del Eintracht, donde el conjunto alemán soñaba con una remontada con la que recordar tiempos muy lejanos, los del curso 1979/80, cuando ganó la Copa de la UEFA al Borussia Mönchengladbach y alcanzó por última vez las semifinales. El Benfica pecó de timorato en el primer acto y dejó en los pies de los jugadores rivales el control del partido. Intentó vivir de las rentas del partido de ida, pero su idea se vino abajo con el tanto del serbio Filip Kostic al filo del descanso.
El Eintracht, espoleado por su afición, consiguió a los 67 minutos, por medio del alemán Sebastian Rode, el tanto que le daba el pase a las semifinales. Entonces, el Benfica intentó reaccionar y, pese al deslucido Joao Félix, la gran aparición de la ida, pudo llevarse la eliminatoria con un disparo al palo del Toto Salvio a falta de cinco minutos. La pelota no entró y el Eintracht volvió a la elite europea entre la euforia de sus aficionados.
En Londres, y esta vez con el belga Eden Hazard en el once titular, el Chelsea vivió una montaña rusa con dos partes diferentes en las que pasó de la euforia a la preocupación por la reacción del verdugo del Sevilla, el Slavia Praga. Los primeros 45 minutos fueron un paseo para el conjunto del técnico italiano Maurizio Sarri. En ellos, Pedro Rodríguez acaparó casi todo el protagonismo con una actuación sobresaliente marcada por sus dos tantos, una asistencia al francés Olivier Giroud y por su participación en el gol en propia meta del marfileño Simon Deli.
Entre medias, Tomas Soucek, con un gran remate de cabeza, hizo un tanto que parecía inútil, pero que con el arranque del Slavia Praga en la segunda parte se convirtió en imprescindible para el sueño de la remontada. En los primeros diez minutos, con dos golpeos desde fuera del área de Petr Sevcik, el segundo impresionante, el Chelsea tembló con un 4-3 a favor que podía acabar en tragedia con dos goles más de su rival. Sin embargo, al final aguantó el acoso del Slavia Praga y alcanzó su quinta semifinal entre la extinta Copa de la UEFA y la actual Europa League
El Arsenal, después de ganar al Nápoles 2-0 en la ida, evitó cualquier atisbo de remontada con el tanto del francés Alexandre Lacazette a los 36 minutos. Un golazo de falta del delantero del cuadro inglés sentenció la eliminatoria para los hombres de Emery, que por segundo año consecutivo disputarán las semifinales de la segunda competición continental.