Las negociaciones para el traspaso de Gareth Bale al Jiangsu Suning chino han quedado rotas, según informan varios medios británicos como la BBC y Sky Sports. Estos medios afirman que el Real Madrid ha cancelado el acuerdo, a petición del propio Bale, y que la determinación del jugador galés, que acaba de cumplir los 30 años, es permanecer en Europa. De momento sigue siendo jugador del Madrid, donde ha quedado patente su falta de sintonía con el técnico Zinedine Zidane.
El pasado viernes, Libertad Digital y esRadio informaban de que el agente del jugador, Jonathan Barnett, había llegado a un acuerdo con el Jiangsu Suning, uno de los clubes más potentes de la Superliga china —allí militan el brasileño Joao Miranda y los italianos Éder y Gabriel Paletta—, para que Bale jugara allí las tres próximas temporadas, con un sueldo neto de 22 millones de euros (unos diez millones más de lo que percibe actualmente en el Real Madrid).
Sin embargo, el acuerdo quedaba a expensas de la negociación entre los clubes y ahora el Madrid ha decidido cancelarlo, siempre según BBC y Sky Sports, tras la petición de su futbolista. Y es que la familia de Bale no quiere vivir en China, a pesar de la millonaria oferta, y el futbolista ya ha pedido a Barnett que busque otras alternativas en Europa para no irse al gigante asiático.
El futuro de Bale, por tanto, está más en el aire que nunca. La ventana de fichajes en China se cierra el próximo miércoles y Bale, que tiene tres años más de contrato con el Madrid, pretende quedarse pese a que Zidane no lo quiere en la plantilla. La relación entre ambos está rota. De hecho, según ha dicho Barnett en declaraciones al diario francés Le Journal du Dimanche, "no hay relación entre ellos, nunca la ha habido".