Sadio Mané es un crack dentro y fuera del campo. El delantero del Liverpool, que lleva ocho goles y dos asistencias en los primeros once partidos del curso entre todas las competiciones, echa la vista atrás para recordar sus orígenes humildes y da ejemplo con unas declaraciones al portal senegalés nsemwoha.com.
"¿Para qué quiero diez Ferraris, 20 relojes con diamantes y dos aviones? ¿Qué haría eso por el mundo?", se pregunta el futbolista. "Yo pasé hambre, trabajé en el campo, sobreviví a tiempos difíciles, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy, con lo que gano (se calcula que su sueldo es de 10 millones de euros netos por temporada) puedo ayudar a la gente", ha declarado el jugador, siempre comprometido con los más desfavorecidos.
"Construí escuelas, un estadio, proporcionamos ropa, zapatos y alimentos para personas en extrema pobreza. Además, doy 70 euros al mes a cada persona en una región muy pobre de Senegal para contribuir a su economía familiar", ha explicado el delantero senegalés.