Marcelo ha ganado cuatro Champions con el Real Madrid y, antes de ganar la cuarta en Kiev, el lateral brasileño ya tenía experiencia más que suficiente para contener las emociones de cara a una sensación ya conocida. La teoría parece fácil, pero en la práctica no lo es tanto. La presión no conoce personas o ídolos deportivos y la ansiedad, tampoco.
En una entrevista para The Players Tribune, Marcelo reveló los problemas que tuvo la noche anterior y en la previa de la final de la Champions que ganaron en 2018 ante el Liverpool: "No podía respirar. Intenté no entrar en pánico. Fue en el vestuario justo antes de la final de Champions contra el Liverpool en 2018. La noche anterior ya noté algo. No podía comer y no podía dormir".
Marcelo, que completó ese día los 90 minutos ante el conjunto de Anfield, intentó explicar qué le pudo llevar a ese ataque de ansiedad: "Cuando tienes la oportunidad de hacer historia sientes esa carga, pero por alguna razón, la estaba sintiendo de verdad. Nunca antes había sentido una ansiedad tan intensa, así que no sabía qué estaba pasando. Pensé en llamar al médico, pero me preocupaba que no me dejara jugar".
La ansiedad se apoderó de Marcelo, pero hubo un momento en el que todo eso desapareció. Él explicó el momento exacto: "Cuando finalmente pisé el césped, todavía tenía problemas para respirar, y pensé: si tengo que morir aquí esta noche, joder, moriré. Nos alineamos para el saque inicial, bajo todas las luces, vi el balón de fútbol en el círculo central, y todo cambió. El peso se fue quitando de mi pecho. Estaba en paz".