La Supercopa de España, que no se disputa en España, no tendrá casi aficionados españoles en la grada. Los 40 millones de euros que paga Arabia Saudí para albergar este nuevo formato han provocado esta surrealista situación. ¿Quién se va a gastar cientos de euros, después de las Navidades, para ir a ver la Supercopa de España a 6.500 kilómetros? Se ha cumplido la lógica y la venta de entradas para los aficionados españoles ha sido un total fracaso.
Cada uno de los cuatros clubes finalistas, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Valencia, tenían 12.000 entradas a su disposición. La Real Federación Española de Fútbol ha recibido casi 12.000 entradas de vuelta. El club que más ha vendido ha sido el Real Madrid. 700 en total, pero claro, la mayoría son para sus peñas árabes.
Según fuentes del club blanco, habrá menos de 20 aficionados madridistas que viajen desde España. Lo mismo para el Barcelona que ha vendido menos de la mitad, unas 300. El Atlético de Madrid ha vendido 50 y el Valencia 25. No habrá ni 100 aficionados en las gradas que residan en España. Y eso que la entrada para un partido de la Supercopa tenía el precio de solo 25 euros.
La fecha del torneo, después de la Navidad, que no tiene mucha relevancia y que el viaje no es sencillo, son los motivos que han provocado esta surrealista situación. El viaje es muy caro, cerca de 3.000 euros por persona.