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Casemiro gobierna con mano firme en la victoria del Real Madrid (2-1)

Doblete del jugador brasileño en un partido con dos goles polémicos. El VAR, protagonista.

Doblete del jugador brasileño en un partido con dos goles polémicos. El VAR, protagonista.
Doblete de Casemiro. | EFE

En el devenir de una temporada, hay partidos marcados como los que sirven para "ganar campeonatos". Así se lleva calificando en el argot del balompié a aquellos duelos en los que un equipo juega mal, o al menos sin brillo, y sin embargo termina arrancando una victoria. Y eso es exactamente lo que le ocurrió al Real Madrid en su triunfo ante el Sevilla en la vigésima jornada de LaLiga Santander. Tres puntos por obra y gracia de un imperial Carlos Henrique Casemiro y de un VAR que, una vez más, volvió a despistar a propios y extraños, al anular un gol al Sevilla y permitir posteriormente el tanto andaluz que sí subiría al marcador.

De todo lo reseñable en el encuentro, lo único relevante que ocurrió en los primeros 45 minutos fue ese gol de De Jong. Antes, Zidane había dejado a Bale fuera de la convocatoria y apostado por Lucas Vázquez, Rodrygo y Jovic en ataque, reservando al recuperado Benzema en el banco. Y en la primera mitad, bajo el frío y la llovizna en el Bernabéu, el Real Madrid fue claramente superado por el Sevilla en lo posicional. Vaclik ejerció de mero espectador de tres cuartos de hora donde los blancos apenas no llevaron ni un '¡uy!' a su parroquia.

Enfrente, los de Lopetegui controlaron la posesión, por momentos metieron al Madrid en su área, aunque realmente Courtois tampoco tuvo demasiado trabajo. Porque el único balón con peligro real a su portería acabo dentro, en un certero cabezazo del holandés De Jong precedido de un bloqueo de Gudelj a Militao en el que el brasileño cayó al suelo tras la carga del serbio. Fue una acción aparentemente como las que pasan tantas veces en un saque de esquina, pero Soto Grado aconsejó a Martínez Munuera desde el VAR que revisara la acción y este decidió anular el gol tras verlo en el monitor, desatando las iras visitantes encabezadas por un Julen Lopetegui enfurecido en su regreso al Bernabéu. Correrán ríos de tinta y se hablará, probablemente con razón, durante toda la semana de una acción, como poco, muy rigurosa.

El caldo de cultivo de la polémica y el mejor nivel andaluz en la primera parte parecieron virar radicalmente la reanudación. El Madrid salió concienciado del vestuario y dio un paso al frente, empujando al Sevilla a meterse atrás. Empero, los blancos notaban la falta de Benzema en la asociación ofensiva, tanto quizá como el poco ritmo de Lucas Vázquez recuperado directamente para la titularidad. Y ahí, con dominio pero poco frenesí arriba, los blancos encontraron un tanto casi de la nada. En un balón rebotado, Casemiro buscó a Jovic en la frontal. Y ahí, el serbio comenzó a rentabilizar su fichaje por los blancos, sacándose un taconazo portentoso para dejar al mediocentro brasileño solo frente a Vaclik. El toque picado de Casemiro ante la salida del checo resultó digno de cualquier delantero y dio a los de Zidane una ventaja que tampoco habían buscado con demasiado ahínco.

El gol y los cambios le dieron al partido la locura que necesitaba para huir del sopor. Zidane recurrió a Benzema y Vinicius y Lopetegui al recién fichado en En-Nesyri, y el juego se revolucionó. El extremo brasileño recuperó su mejor versión eléctrica por la izquierda, siendo un constante dolor de cabeza para los hispalenses. Sin embargo, su definición siguió siendo tan naif como hasta ahora. En todo caso, llevó el vértigo al Bernabéu en varias ocasiones, sobre todo en una que bien pudo acabar en gol de Kroos. Dominaba el Madrid tras adelantarse, pero fue entonces el Sevilla quien sacó un gol inesperado. Munir bregó un balón con más deseo que Varane en la frontal y el cuero le quedó a De Jong, que volvió a encontrar las mallas con un zurdazo ajustado al palo de Courtois. De nuevo el VAR revisó la acción, viendo a Munir dar un último toque con la mano antes de que le llegara la posesión a De Jong. Probablemente involuntario, pero quizá con más motivo para anular el tanto que la vez anterior, pues el roce con el brazo de Munir resultó decisivo para evitar el despeje de Varane. Probablemente pesó la responsabilidad de la decisión anterior. Quizá la conciencia. Como dijo Monchi tras el partido, "si nos anulan el segundo gol bajo y saco a los jugadores". El caso es que el empate subió al luminoso del Bernabéu. Otra jugada en la delgada línea de la legalidad en la que el VAR volvió a dejar más dudas que otra cosa, en lo que ya parece un problema recurrente.

Apretó el Madrid tras el empate. Vinicius continuó con su frenesí, una o dos velocidades por delante del resto del partido. Y sin embargo, el gol llegó casi en la única irrupción local por la derecha. Modric habilitó a Vázquez y este puso un centro a donde lo esperaría un nueve. Pero allí no estaba Benzema, desaparecido en la media hora de Zidane. Allí se encontraba Casemiro, imponente en el salto y perfecto en el remate. Picado, abajo, como lo piden los clásicos. Imposible para Vaclik, haciendo al Madrid líder.

Los veinte minutos restantes el partido no recuperó el equilibrio, hecho quizá a anotar en el debe de los de Zidane. Casemiro pudo hacer el tercero en un potente chut cruzado, y se marchó entre risas a defender pensando en lo cerca que estuvo el a priori quimérico triplete. Pero en el lado contrario, Militao evitó un gol cantado de De Jong en una buena jugada de Navas y poco después En-Nesyri no agradeció un regalo de Lucas Vázquez para un empate ante el que habría habido poco tiempo para la reacción.

Tres puntos para los de Zidane, líderes a la espera del Barcelona. Casemiro acrecentando su leyenda como un jugador imprescindible en el Real Madrid contemporáneo. Vinicius recuperado en energía por con las mismas carencias pretéritas y el Sevilla cabreado y probablemente con razón. Porque por encima de todo, el partido fue uno más en el que el VAR volvió a despistar a toda España. El problema se enquista y precisa cirugía urgente.

- Ficha técnica:

2 - Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Varane, Marcelo (Mendy, m.70); Casemiro, Kroos, Modric, Lucas Vázquez; Rodrygo (Vinicius, m.62) y Jovic (Benzema, m.62).

1 - Sevilla: Vaclík; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón; Fernando Reges, Éver Banega (Rony Lopes, m.80), Gudelj, 'Mudo' Vázquez (Óliver Torres, m.75); Munir (En-Nesyri, m.67) y De Jong.

Goles: 1-0, m.57: Casemiro. 1-1, m.64: De Jong. 2-1, m.69: Casemiro.

Árbitro: Martínez Munuera (colegio valenciano). Amonestó a Modric (m.37), Carvajal (87) y Casemiro (88), por el Real Madrid; y a Banega (m.54), del Sevilla.

Incidencias: encuentro correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 72.512 espectadores. El Sevilla hizo pasillo para recibir al Real Madrid, que dedicó a su afición la Supercopa de España recientemente conquistada.

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