El pasado 3 de marzo, en Goodison Park, la cancha del Everton, el Liverpool de Jurgen Klopp empataba a cero un partido de la Premier. Desde ese día, el equipo red ha cedido sólo dos puntos en otro encuentro más en Premier y ha ganado todo lo restante. Son 88 puntos de 90 posibles, lo que supone la mejor racha histórica de un equipo inglés.
En esta temporada los de Klopp han empatado en Old Trafford ante el rival de siempre, el United. Ha ganado 21 partidos en Liga en el mejor arranque de los cinco campeonatos Top en toda la historia. No es cualquier cosa y este dato deja al grupo de Liverpool como futuro campeón a finales de enero.
Los de Klopp no pierden un encuentro liguero desde el 3 de enero de 2019 y acumulan 37 partidos sin perder en la liga doméstica. Está a diez partidos de la mejor racha histórica de imbatibilidad, que posee el Arsenal de Arsene Wenger desde finales de la temporada 2002-2003 y toda la Premier 2003-2004, año en el que los gunners acabaron imbatidos toda la temporada. Tiene a tiro, por tanto, ese récord y son diez encuentros de Liga los que tiene que estar sin perder. Wolverhampton, West Ham, en dos ocasiones, Southampton, Norwich, Watford, Bournemouth, Everton, Palace y City. Si después del 5 de abril, tras el partido en el Etihad, siguen sin perder, el récord será suyo.
Siempre se ha destacado en este tiempo que Klopp ha conseguido armar un equipo, y el concepto es todo lo amplio que pueda suponer. Es un equipo que juega a varias cosas y eso es lo que le hace temible. Juega al ataque cuando hay que hacerlo, a esperar y salir a la contra cuando es menester, defiende, lucha, puede proponer dos partidos en uno. Se lo hizo al Leicester en diciembre y ganó cómodamente en el King Power Stadium. Esperó en la primera parte y machacó en la segunda.
El Liverpool tiene una ventaja de la que nadie dispuso en este tramo de temporada cuando no hemos llegado a febrero. 19 puntos sobre el segundo y, si gana el partido aplazado en Londres ante el West Ham, serán 22. Una locura quedando tanto tramo de Liga. Los analistas esperan que el Pool pueda cantar el alirón a finales de marzo o principios de abril, una barbaridad en el fútbol moderno.
En medio, ya hablaremos de ello, la eliminatoria ante el Atlético, la espina en este tramo tan plácido en liga para los reds. Eso será otra historia y para ello Simeone ya habrá tomado sus pertinentes notas. Eso sí, le habrán llenado un cuaderno entero con todas las variables que maneja el grupo de Klopp. Una máquina engrasada a tope.