El dueño del Hoffenheim, Dietmar Hopp, fue noticia hace escasas semanas tras recibir multitud de insultos por varios hinchas radicales de distintos equipos de la Bundesliga. En el partido que su equipo jugó contra el Bayern Munich, se produjo un hecho insólito.
El Bayern ganaba 0-6 al Hoffenheim cuando el partido se paró en el minuto 77 por las graves faltas de respeto de los ultras bávaros hacia el propio Hopp, dueño del conjunto local. Tras un parón de 15 minutos, ambos equipos se pasaron la pelota como si de un rondo se tratara, dando una lección histórica. Nada más terminar el partido, los jugadores de Hoffenheim y Bayern se dirigieron juntos a la grada para aplaudir entre interminables muestras de cariño y peticiones de perdón para Hopp.
Los insultos y las críticas de los aficionados hacia Dietmar Hopp se deben, teóricamente, a que le acusan de haber creado un equipo artificial en una ciudad como Sinsheim, de sólo 35.000 habitantes. Algo parecido a lo que sucede con el RB Leipzig. Hopp es propietario de la empresa de software SAP y una de las personas más ricas de Alemania. Su fortuna se estima en 5.300 millones de euros.
Apenas 15 días después de un episodio que dio la vuelta al mundo, Hopp podría convertirse en uno de los héroes en la lucha contra el coronavirus. Según apunta el prestigioso medio Der Spiegel, una de las empresas de Hopp, CureVac, está ultimando una vacuna para el coronavirus, una solución que pararía en seco la tremenda expansión de un virus que está provocando una pandemia mundial.
Trump quiere comprar la vacuna
Según apunta el propio medio, la administración Trump quería llevar a varios especialistas alemanes a su país a cambio de una inyección económica importante con tal de garantizarse la vacuna para sus compatriotas. Pretendía, siempre según Der Spiegel, asegurarse la exclusividad de la vacuna.
Una oferta que fue rechazada. La vacuna no se venderá a Estados Unidos según confirmó el ministro federal de Economía Peter Altmaier (CDU) en la ARD. "Fue una gran decisión por parte de la gerencia de la compañía. Con su decisión de ofrecer una posible vacuna a todo el mundo dejó claro cuál sería el sentido frente a tal crisis. Alemania no está a la venta", apuntó Altmaier.
Hopp aclara como dijo "no" a la oferta de Donald Trump de casi 1000 millones de dolares por el derecho exclusivo de la vacuna " No puede ser que una empresa alemana desarrolle la vacuna para que después sea utilizada con exclusividad en EEUU. No hablé personalmente con él. Se dirigió directamente a la empresa y fue ella la que acudió a mí para conocer mi punto de vista. Supe de inmediato que no era una opción".
Hopp espera que la vacune esté lista para otoño, cuando se espera que llegue una nueva oleada de coronavirus:"Mucho depende del instituto Paul Ehrlich (Instituto Federal de Vacunas). Primero hay que probarlo en animales y después en humanos. Eso sí, creo que debería de estar disponible para otoño, momento en el que probablemente llegue una nueva ola de infecciones"."
Sobre lo que supondría para él conseguir desarrollar esta vacuna, Hopp fue claro: "No me importa lo que podría significar para mí. Lo que verdaderamente me importa es que la empresa obtenga la recompensa por 15 años currando en la investigación. También hubo que sufrir algún que otro revés, pero nunca dudé del equipo, seguí financiándolo y eso me llena de alegría".
Dietmar Hopp puede pasar de villano a héroe en poco tiempo. Así es la vida.