Varias leyenda del fútbol africano, entre ellos Samuel Eto'o o Didier Drogba, muestran su tremenda indignación en las redes sociales tras la polémica intervención de dos doctores en el programa LCI de la televisión francesa, en la que proponían la prueba de la vacuna BCG —una vacuna utilizada durante décadas contra la tuberculosis— en África, para testar su capacidad de cura del coronavirus.
"Hijos de puta, no sois más que mierda, África no es vuestro patio de juegos", escribió Samuel Eto'o, quien respondió también en redes a otro tuit de Demba Ba en el que se lamentaba de las palabras de los dos expertos: "Bienvenido a occidente, donde los blancos se creen tan superiores que el racismo y la debilidad se vuelven algo banal. Tiempo de rebelarse".
Bienvenue en occident , la où le blanc se croit tellement supérieur que racisme et débilité deviennent banalité. TIME TO RISE a href="https://t.co/R08R7K9QAw">pic.twitter.com/R08R7K9QAw
— Demba Ba (@dembabafoot) April 2, 2020
Por su parte Drogba señalaba: "Es totalmente inconcebible que tengamos que seguir soportando esto. África no es un laboratorio de pruebas, no tomen a los africanos por cobayas".
¿Qué es la vacuna BCG?
La vacuna BCG se utiliza para prevenir la tuberculosis. La BCG, que se aplica a los recién nacidos, puede ofrecer protección hasta los 60 años. Los expertos piensan que la razón por la cual la vacuna BCG actúa como un refuerzo inmunitario general es porque es una vacuna viva. Esto significa que está hecha con una versión debilitada del organismo que causa la tuberculosis. En Melbourne, Australia, se les está administrando a los trabajadores de la salud.
Además de ser conocida como la cura a esa enfermedad, la vacuna BCG tiene otras funciones como tratamiento de inmunoterapia contra el cáncer. Específicamente se usa contra el cáncer de vejiga en etapa temprana, pero también sirve -en primera instancia- contra enfermedades infecciosas.
"Puede estimular el sistema inmunitario para que se defienda mejor contra una amplia gama de infecciones diferentes, una gran variedad de virus y bacterias de una manera mucho más generalizada", declaró Nigel Curtis , jefe de investigación de enfermedades infecciosas en el Murdoch Children's Research Institute en Melbourne y profesor de enfermedades infecciosas pediátricas en la Universidad de Melbourne, para Bloomberg.
Alrededor de 4.000 trabajadores serán sometidos a este tratamiento a manera de ensayo y una de las ventajas de esta posible cura contra el coronavirus es su bajo precio.