Fin de época en el F.C. Barcelona. Máxima presión sobre el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, para que arroje la toalla y convoque elecciones. Las duras declaraciones del defensa Piqué sobre el césped, en las que pedía cambios en el club e implícitamente elecciones, tienen un correlato entre los sectores independentistas del club.
El expresidente culé Joan Laporta ha calificado a Bartomeu de "cobarde" e "inepto" al tiempo que no descarta presentarse a las elecciones del club. Otro aspirante independentista, Victor Font, consejero y fundador del diario independentista Ara, también reclama elecciones inmediatamente. Además, Jaume Roures maniobra con el fin de incrementar su peso en el club azulgrana.
La derrota frente al Bayern de Múnich por 2-8, la mayor goleada sufrida por el Barça desde 1946, ha causado una conmoción sin precedentes. Hasta la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha creído en la obligación de expresar su opinión: "¿Quizá ya va tocando que el Barça vuelva a tener un presidente independentista?" ha afirmado la organización separatista en Twitter.
Las elecciones del Barça deberían celebrarse el próximo año y Bartomeu tratará de agotar los plazos. De entrada, ya prepara el relevo de Setién y de Eric Abidal como director deportivo de la entidad, ceses que le deberían servir de cortafuegos. Se ha sondeado a Xavi, el excentrocampista culé, y al exjugador y extrenador del Espanyol Mauricio Pochettino.
La prensa deportiva barcelonesa casi descarta al primero, que preferiría llegar al club de la mano de otro presidente. También está en tela de juicio la mayor parte de la plantilla, incluido Messi al que se podría vender para hacer caja, dadas las mermadas arcas del club tras la negativa de los jugadores a rebajarse el sueldo por la pandemia y los partidos a puerta cerrada.