
Si hay un delantero que ha dejado con la miel en los labios a todos los aficionados del Atlético de Madrid ese es el colombiano, ex del Oporto, Jackson Martínez. El ariete cafetero llegó a Madrid en 2015 para revivir el exitoso traspaso de Falcao al Calderón en 2011, pero no llegó ni a un cuarto de lo que logró Radamel en Madrid.
Años después de irse del Atlético, Jackson ha vivido un infierno con las lesiones y jamás ha logrado reponerse al final que tuvo en Madrid. Ahora, aunque siga buscando goles dentro del campo, Jackson se ha entregado a otra de sus pasiones. De hecho la principal, Dios. Y para honrar a Dios, Martínez se ha dedicado a la música.
"Sin ti no soy nada, Señor,
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 13, 2020
cada día quiero vivir en la Comunión"
Es @JacksonMartinez, de delantero a cantante religioso. #NoticiasVamos pic.twitter.com/F6y2lZ05BB
"En un momento crítico de mi carrera, cuando tuve dos cirugías que alargaron prácticamente a dos años el tiempo fuera de las canchas, sin competir, me dediqué un poco más a escribir y tomé la decisión de lanzar un álbum. Mi música la definiría como una música centrada en compartir la palabra de Dios", comentó en Vamos de Movistar.
Sobre su pasado en el Atlético, Jackson no culpó a nadie en concreto: "Cuando yo llegué, Godín fue uno de los que estuvo pendiente. Juanfran y Saúl también... Yo trataba de conversar con todos. Escuché un comentario como 'Jackson no triunfó aquí porque confiaba más en Dios que en sí mismo', pero no fue por eso. Con Simeone no tuve ningún inconveniente. Le dije que me diera partidos que yo iba a responder y que si no respondía que me dejara".