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El médico de Maradona, en el punto de mira en la investigación de su muerte

El doctor Leopoldo Luque se presentó voluntariamente en la Fiscalía, pero no le tomaron declaración al no estar acusado formalmente.

El doctor Leopoldo Luque se presentó voluntariamente en la Fiscalía, pero no le tomaron declaración al no estar acusado formalmente.
Diego Maradona, junto al médico Leopoldo Luque. | Archivo

El neurocirujano Leopoldo Luque, que atendía a Diego Armando Maradona, se encuentra en el punto de mira de la investigación judicial para determinar si hubo algún tipo de negligencia en la muerte del Pelusa el pasado miércoles a los 60 años.

En la mañana de este lunes, cinco días después de que Maradona muriera por un paro cardíaco, Luque decidió presentarse en la Fiscalía a cargo del caso para informar de su situación, pero no le tomaron declaración al no estar formalmente acusado. Cabe destacar que hasta ahora el galeno no ha sido imputado, aunque su domicilio y su consultorio médico fueron objeto de varios registros judiciales el pasado domingo.

"Los que estaban al lado de Maradona saben lo que pasó y cuál fue la actividad de Luque, que fue perfecta. Lo operó de una neurocirugía y salió perfecto", ha dicho a la prensa Julio Rivas, abogado del facultativo, en referencia a la intervención que se le hizo al exfutbolista, por un hematoma subdural, el pasado 3 de noviembre.

Tras esa operación, Maradona, que arrastraba un largo historial de adicciones y problemas de salud, fue dado de alta el día 11 (ocho días después de la intervención) y trasladado para su recuperación a una casa en Tigre, un barrio privado de las afueras de Buenos Aires, donde falleció el pasado miércoles.

Amigo, pero no su médico de cabecera

Mientras estuvo hospitalizado, Luque fue el principal encargado de transmitir a la prensa los partes médicos del ídolo futbolístico y en los medios se le llegó a presentar como su médico de cabecera, algo que ha sido negado por el propio neurocirujano y ahora, tras la muerte del exfutbolista, es objeto de polémica por la presunta responsabilidad que debía asumir respecto a su estado general de salud.

Julio Rivas ha destacado que su representado no dirigía el equipo médico: "Eso quedó claro y lo va a explicar", agregó. Y destacó que Luque "era amigo de Maradona". Circunstancialmente era médico y Diego, por una cuestión de su amistad, confiaba en él. Es muy difícil, Maradona no confiaba en nadie, confió en él", aseveró, convencido de que "el fiscal puede hacer lo que crea conveniente para el procedimiento", ya que, sea o no imputado, él "va a declarar".

María Digiuni, otra de las abogadas de Luque, ha señalado a las puertas de la Fiscalía que se registraron propiedades de su cliente como también se hizo de otros lugares para recopilar documentación que las autoridades pudieran necesaria para la investigación.

El origen de las sospechas

El jueves pasado, un día después del fallecimiento de Maradona, su abogado y amigo Matías Morla afirmó que pediría investigar la muerte del astro porque era "inexplicable que durante 12 horas" no hubiera tenido "atención ni control por parte del personal de salud abocado a esos fines" y porque la ambulancia "tardó más de media hora en llegar". Pero el letrado salió este lunes en defensa de Luque a través de Twitter: "Entiendo y comparto el trabajo de Fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y cómo él te quería. Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa".

En las últimas horas, la Fiscalía, ubicada en el municipio bonaerense de San Isidro, comenzó a analizar el material incautado y el equipo de fiscales debe evaluar las medidas a tomar para avanzar acerca de si hubo o no un homicidio culposo o abandono de persona.

Este domingo, en entrevistas con la prensa, Luque subrayó que en la muerte de Maradona "no hubo un error médico", sino que se trató de "un evento fortuito, un ataque cardíaco que, en un paciente con sus características, es lo más común del mundo". "Si de algo soy responsable de Diego fue de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y mejorarla hasta lo último. De eso soy responsable. Yo hice lo imposible para eso", decía el facultativo en un mar de lágrimas.

"La muerte de Diego era evitable"

Hasta la sede del Ministerio Público también se acercó Mario Baudry, representante legal del hijo pequeño de Maradona, Diego Fernando, que nació en 2013 producto de su relación con Verónica Ojeda. "La muerte de Diego, a nuestro entender, era evitable", expresó Baudry, que a su vez es pareja de Ojeda. "Vamos a solicitar que se investigue hasta el final y las últimas consecuencias a todos los que participaron en el cuidado de Diego en el caso de que hubiera un abandono de persona", añadió, convencido de que "Diego tenía ganas de vivir" y "no estaba en condiciones de fallecer como falleció".

El abogado señaló que a Maradona "no lo atendieron como lo deberían haber atendido". "Evidentemente, de una persona que tiene un problema cardíaco serio y vos no le das la medicación ni le hacés los estudios por lo menos para saber cómo está, evidentemente por lo menos se tiene que investigar", añadió. También recalcó que, para Ojeda, el médico de consulta sobre el estado de Diego era Luque y la psiquiatra, y que existía un chat telefónico en el que estaban las tres hijas de Maradona (Dalma, Gianina y Jana) y los dos médicos que participaban, en el que se establecían las consultas.

Una caída no atendida

En medio de la catarata de declaraciones, este lunes por la mañana, Rodolfo Baqué, abogado de una de la enfermera Dahiana Madrid, que atendió a Maradona en los diez días previos a su muerte, ha desvelado que el exjugador, una semana antes de morir, "tuvo un golpe, se cayó y se golpeó en la cabeza", y no le llevaron a un hospital a hacerse "una resonancia o una tomografía". "Cuando se cae, lo levantan. No fue mayor el golpe. Pero sí tuvo una caída. Se había golpeado del lado derecho, contrario a la operación. Y fue levantado y siguió su vida normal", agregó.

Siempre según Baqué, la enfermera no pudo tomarle los signos vitales a Maradona porque el futbolista la había despedido el primer día de trabajo, aunque siguió trabajando porque el entorno del astro le pidió que se quedara y ella le suministraba la medicación psiquiátrica a través de un asistente. Asimismo, dijo que el día de su muerte —que se produjo mientras estaba solo en su dormitorio— lo había escuchado caminar hacia el baño químico que tenía en su habitación.

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