Como en Francia no es un poder fáctico, la prensa de ese país no tiene problema alguno en retratar a Jaume Roures como un atracador. A tal efecto, el prestigioso diario deportivo francés L'Équipe caricaturiza al empresario catalán como uno de los protagonistas de La Casa de Papel y debajo titula "El atraco del siglo", en alusión a los impagos de Mediapro a la liga francesa y la ruptura del contrato que había suscrito por 780 millones para hacerse con los derechos de retransmisión de los partidos por un plazo de cuatro años.
La Casa de Papel es una serie sobre un atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre primero y al Banco de España después. Y L'Équipe disfraza a Roures como a uno de los componentes de la banda de atracadores. El fiasco de Mediapro en Francia es colosal y materia de primera página también en los diarios generalistas.
La une du journal L'Équipe de ce samedi 12 décembre pic.twitter.com/0UCbv9I3qd
— L'ÉQUIPE (@lequipe) December 11, 2020
Roures se quiso hacer con los derechos televisivos de la Ligue 1 y no tuvo reparos en realizar una oferta muy superior a la del resto de licitantes, 780 millones de euros por los partidos entre 2020 y 2024. Sin embargo, los problemas empezaron a primera hora. Mediapro fue incapaz de abonar el primer plazo, de 172 millones. El segundo plazo, de 150 millones, vencía este mes de diciembre, pero hace semanas que los gestores de la compañía audiovisual advirtieron a la liga francesa de que tampoco pagarían. Pretendían forzar una negociación para rebajar la cantidad comprometida y aducían para ello que la pandemia del coronavirus había alterado las expectativas de negocio.
La realidad es que el canal montado por Mediapro para retransmitir el fútbol, Téléfoot, no cuajó. Se necesitaban tres millones de abonados para hacer rentable el negocio y sólo se consiguieron 600.000. El precio, 26 euros mensuales, era considerado muy caro por los consumidores franceses. El alto precio comprometido por Roures acabó mostrándose inasumible.
Ahora Mediapro aspira a escapar de Francia dejando a todos sus trabajadores en la estacada y pagando una indemnización de 100 millones en dos plazos: 64 millones antes de acabar este año y los 36 millones restantes en el primer semestre del próximo. Y eso siempre que la justicia francesa valide el acuerdo, cosa que está aún por ver.
La situación de Mediapro es problemática. Debe 713 millones y su nota en los mercados es de "baja solvencia". Hace unos meses recibió una fuerte inyección de dinero, 55 millones, por parte del ICO, pero vinculada a que los socios de la compañía (una sociedad china y otra británica más Roures y Tatxo Benet) aportaran la misma cantidad.