El Real Madrid continúa disputando sus partidos como local en el estadio Alfredo di Stéfano, en Valdebebas, dejando vía libre a los más de 700 obreros que todos los días trabajan en la remodelación del estadio Santiago Bernabéu en 50 líneas de actuación distintas, desde el césped y el techo retráctiles a los nuevos aparcamientos, pasando por el nuevo túnel de vestuarios, entre otras obras.
El objetivo del club es que las obras del estadio terminen entre septiembre de 2022 y enero de 2023, pero tanto LaLiga como la UEFA prevén que la campaña 2021/22 pueda comenzar el próximo mes de septiembre con público, siempre que la evolución de la pandemia del coronavirus lo permita. Y para ello la entidad que preside Florentino Pérez también trabaja a destajo.
No será hasta la temporada 2022/23 cuando se pueda inaugurar el nuevo Bernabéu, pero la entidad de Concha Espina quiere estar preparada para abrir las puertas del estadio dentro de seis meses aunque no esté terminado.
Aunque el gran proyecto arquitectónico del Madrid ya empieza a coger forma, todavía falta un largo proceso porque, a día de hoy, no se ha alcanzado el ecuador de los trabajos.
En las últimas semanas se han podido observar grandes cambios. Las enormes cerchas comienzan a dar forma a la nueva cubierta del estadio, el parking de cuatro plantas ha alcanzado su cota máxima de altura y el terreno de juego está camuflado con los camiones y tuneladoras que trabajan en la obra.
De momento, tanto el Bernabéu como el resto de estadios del fútbol español seguirán vacíos durante unos cuantos meses más. El sueño de los aficionados es volver a llenar las gradas lo antes posible, después de mucho tiempo sin poder ir a los campos, pero de momento habrá que esperar a que la crisis sanitaria de la covid-19 deje de ser una amenaza para toda la población.