"Cada día es una fiesta. Ronaldo comienza a beber por la mañana, vodka, whisky y ginebra, y sólo deja de beber a la mañana siguiente. No es algo de ahora, pero notamos que se hizo más intenso después de la muerte de su madre". Son las duras declaraciones que varios amigos de Ronaldinho Gaúcho han realizado al diario brasileño Extra.
El que fuera jugador del Barcelona durante cinco temporadas (2003-2008) vive momentos muy duros. Hace un año, en marzo de 2020, fue detenido en Paraguay junto a su hermano Roberto por ingresar en el país con un pasaporte falso y allí estuvo retenido durante seis meses hasta su puesta en libertad.
Hace un mes (21 de febrero) fallecía a los 71 años en un hospital de Porto Alegre (Brasil) la madre del exfutbolista, Doña Miguelina, tras sufrir distintas complicaciones derivadas del coronavirus.
La muerte de su madre ha sido el detonante para todos los excesos de Ronaldinho.
Pero antes del fallecimiento de Doña Miguelina, su hijo ya ingería mucho alcohol y organizaba fiestas. "Hizo una fiesta de Nochevieja y todo. Varios amigos de Río fueron allí porque se siente muy solo en ese inmenso lugar en el que vive. Hace barbacoas, baila, siempre se pasa...", cuentan sus amigos a Extra sobre la vida de Dinho, que desde septiembre pasado, tras el polémico episodio experimentado en Paraguay, reside en Porto Alegre, donde al parecer se siente "muy solo".
"Ronaldo tiene un corazón inmenso", añaden, "y se esfuerza por ser generoso con sus amigos. Pero no todos son amigos de verdad y creo le están haciendo mucho daño", lamenta otro amigo.
Según el diario Extra, una asidua a estas fiestas es Jessica Castro, una modelo de Río de Janeiro que siempre se deja ver con Ronaldinho y en no pocas ocasiones sube fotos a sus redes sociales. Unas imágenes en las que se puede ver abundancia de barbacoas y noches de comida japonesa que la chica denomina como "orgía gastronómica".