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Lars Elstrup, la estrella de la Eurocopa que sucumbió a los demonios

Héroe de la Dinamarca campeona del 92, terminó ingresando en una secta, provocando continuos altercados, y saltando desnudo a un terreno de juego.

Héroe de la Dinamarca campeona del 92, terminó ingresando en una secta, provocando continuos altercados, y saltando desnudo a un terreno de juego.
Lars Elstrup, durante su patética interrupción del partido Randers – Silkeborg en 2016 | Archivo | Archivo

La Eurocopa de 1992 ha quedado para el recuerdo por uno de los campeones más sorprendentes que se hayan proclamado jamás. Quizá sólo superado por la selección de Grecia y su triunfo en 2006.

Recapitulemos: Dinamarca no se había clasificado para la fase final que se disputaría en Suecia. Sin embargo, el estallido de la Guerra de los Balcanes hizo que Yugoslavia fuera excluida de la competición a última hora, siendo la selección danesa la designada como su sustituta. Los jugadores se encontraban en plenas vacaciones, que tuvieron que detener. Aunque eso es un decir, porque en realidad lo que hicieron los 23 convocados fue continuar con las vacaciones, pero en Suecia y jugando al fútbol. Se les permitió acudir al hotel con sus mujeres y familias, beber cerveza, y nada de concentraciones ni charlas tácticas.

"Todos explotamos a reír cuando, después de decirnos que íbamos a Suecia, Richard Nielsen -el seleccionador- nos dijo que íbamos para ser campeones", confesaría años más tarde Brian Laudrup, una de las estrellas de aquella Dinamarca (su hermano Michael no acudió a la cita). Y con el objetivo de competir sin dejar de disfrutar Dinamarca se encontró con que iba ganando un partido, y otro, y otro... hasta proclamarse campeona de Europa, protagonizando una de las mayores hazañas que se han producido jamás en la historia de la Eurocopa.

El suplente estrella

En aquella selección, que contaba con futbolistas de renombre como Schmeichel, Vilfort, Larsen o el mencionado Brian Laudrup, Lars Dahl Elstrup (Råby, Dinamarca, 24 de marzo de 1963) se convirtió en la grata sorpresa individual dentro de la gran sorpresa de Dinamarca.

Formado en el Randers, se trataba de un delantero que llegaba a la cita tras no terminar de despuntar en ninguno de los equipos en que había formado parte desde 1985. Tan solo en el Luton Town inglés, con el que anotaría 15 goles y ayudaría a la salvación del equipo, mostró cierta regularidad.

A aquella Euro acudía con el rol definido de delantero suplente. Se contaba con que gozaría con algunos minutos, pero poco más. Su gran momento llegaría en el último partido de la primera fase ante Francia. Un choque que dirimiría quién pasaba a semifinales, y al que los galos llegaban como claros favoritos. El encuentro marchaba empate a uno –Larsen para Dinamarca, Papin para Francia- hasta que a 12 minutos del final Lars Elstrup, que acababa de entrar al campo, daba la victoria a los suyos. ‘Elstrup acaba con Francia’, sería el titular al día siguiente. Un tanto que dejaría su nombre para siempre en el de los supersustitutos del fútbol, y por supuesto en el recuerdo eterno del fútbol danés.

Tuvo sus minutos también en las semifinales, en las que Dinamarca se impuso a Holanda en la tanda de penaltis (Elstrup marcaría el suyo), y aunque no jugó en la final que Dinamarca se llevó ante la Alemania vigente campeona del mundo, no hay duda de que Lars Elstrup contribuyó de manera notable a que su selección lograra una de las mayores gestas de la competición.

Caída a los infiernos

Pero a partir de ese momento todo fue una cuesta abajo en la carrera de Lars Elstrup. Un delantero goleador que nunca supo convivir con las expectativas generadas en torno a su figura –se habla incluso de una depresión-, y cuya gran actuación en la Eurocopa no hizo sino acrecentar aquellas dudas sobre sí mismo.

Tanto, que un año después de aquel verano inolvidable, en 1993, decidía colgar las botas para sorpresa de todos.

Poco después se conocía que había entrado a formar parte de una comunidad espiritual relacionada –pero separada- con el budismo. Allí cambió su nombre a a Darando –"El río fluye hacia el mar"-, y encontró cierta estabilidad. Pero no tardaría en ser expulsado de la misma, según algunas fuentes por un encontronazo con un escolar; según otras fuentes por pasear desnudo por la calle, malabarismos con el pene incluidos.

Durante aquellos años protagonizaría diversos incidentes, como orinar en público o amenazar a un conductor de autobús con "sacarle los ojos". Se apunta incluso que intentó suicidarse. También intentó volver al fútbol, pero ya le sería imposible.

Posteriormente trató de dar lugar su propia comunidad espiritual y terapéutica, denominada Corazón del Sol, de la que tampoco saldría muy bien parado.

Tras varios años viviendo en un barco, su última aparición pública sería para protagonizar el incidente más sonado. Fue en agosto de 2016, durante un partido entre el Randers –su club de formación- y el VF Silkeborg. El exfutbolista, de 53 años, apareció completamente desnudo en la segunda mitad y corrió por el césped, realizando cabriolas, el pino y un saludo especial budista, hasta que fue detenido y expulsado del campo por los guardias. El episodio le costó 60 días de libertad condicional.

Nada más se ha sabido de Lars Elstrup desde entonces, excepto que reside en la India.

*Por cierto, el autor del 2 a 0 definitivo a favor de los daneses en la final ante la Alemania de los Klinsmann, Effenberg, Möller, Sammer y Brehme y vigente campeona del mundo sería logrado por Kim Vilfort, futbolista que había abandonado unos días antes la concentración por el fallecimiento de su hija de siete años enferma de leucemia. Decidió regresar, y llevó a Dinamarca a proclamarse campeona de Europa. Pero esa es otra historia...

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