El FC Barcelona sigue trabajando sin descanso para encontrar un entrenador que releve a Ronald Koeman en el banquillo, aunque también tiene el problema del dinero —el holandés tiene contrato hasta junio de 2022 y su despido costaría unos 12 millones de euros—. A Joan Laporta se le ha agotado la paciencia después de los últimos tropiezos del equipo: empates en Liga contra el Granada (1-1) y el Cádiz (0-0), unidos a la sonora derrota en Champions contra el Bayern de Múnich en el Camp Nou (0-3).
El presidente culé sabe que cada día que pasa con Koeman en el banquillo es un día perdido y ya le busca recambio, aunque el principal inconveniente es que, con la temporada recién empezada, resulta imposible incorporar a algún entrenador con equipo. Así, la solución, al menos a corto plazo, pasa por ascender a algún técnico del club —Sergi Barjuán, del Barça B al primer equipo—, antes de traer en verano al entrenador deseado o buscar a algún técnico sin equipo pero con el caché suficiente como para poder hacerse suyo el proyecto.
Sobre la mesa hay infinidad de nombres y así es como han salido a la palestra nombres tan variopintos como los de Xavi Hernández, Andrea Pirlo, Antonio Conte, Thierry Henry, Roberto Martínez, Diego Martínez, Phillip Cocu, Erik ten Hag y hasta José Luis Mendilibar.
Uno de los nombres que más gusta en el Camp Nou es el de Roberto Martínez, pero su fichaje se complica por el hecho de que el entrenador de Balaguer quiere llegar al Mundial de Qatar 2022 siendo el seleccionador de Bélgica.
La otra vía pasa por encontrar un entrenador con cierto caché que esté sin equipo, algo realmente difícil. Los nombres que se manejan, y por eliminación, son los de Andrea Pirlo, Antonio Conte, Thierry Henry y Diego Martínez.
Pirlo presenta muchas dudas, pues su paso por la Juventus resultó ser todo un fracaso. Antonio Conte gusta por sus enormes conocimientos, aunque el lado negativo es su fuerte carácter, que le ha hecho salir por la puerta de atrás en prácticamente todos los clubes en los que ha estado —el último de ellos, el Inter de Milán, tras haberse proclamado campeón de la Serie A—.
Thierry Henry gusta por su gran relación con los jugadores y sus convicciones tácticas, aunque se le ve un poco verde, además de que en estos momentos forma parte del staff técnico de Bélgica. También gusta Diego Martínez, el líder del gran Granada que la temporada pasada sorprendió a todo el mundo llegando a cuartos de final de la Europa League —perdió ante el Manchester United—, pero en su contra está que todavía no ha dirigido a ningún vestuario lleno de estrellas, y menos a un club con la presión que supone el Barça.
En cuanto a los hombres de la casa, además de Sergi Barjuán, también ha sonado Albert Capellas, técnico del Barça que volvió este verano al club tras 11 años fuera.
Sin olvidar, por supuesto, el nombre de Xavi Hernández, el favorito número uno. El técnico de Tarrasa tiene contrato con el Al-Sadd de Qatar hasta 2023. Iba a ser el entrenador de Víctor Font si hubiera sido presidente y fue uno de los grandes protagonistas de la campaña electoral. Laporta también lo contempla, aunque ese coqueteo con Font no le ayuda. Sería el entrenador mejor recibido por la afición, pero parece que Xavi de momento no quiere hacerse cargo de este marrón.
Además, en las últimas horas también ha sonado el nombre de Jürgen Klopp, que según algunos medios catalanes sería el preferido de Joan Laporta. El actual técnico del Liverpool es un entrenador con enormes conocimientos, experiencia, ganador y con un carácter que contagia. En los reds ya lo ha ganado todo y estaría dispuesto a cambiar de aires: a pesar de que en un primer momento se hablaba de una ficha anual de 8 millones de euros netos, Klopp estaría dispuesto a bajarse el sueldo hasta los 6 millones, con un contrato por tres temporadas.
Menos opciones parecen tener en estos momentos un entrenador veterano como es José Luis Mendilibar, un técnico que no necesita presentación. Estuvo dirigiendo al Eibar durante seis años, pero dejó el club tras el descenso a Segunda División.